/p>>Nuestro sumiller asesor Antonio García (El Rincón del Vino, Bilbao) ha seleccionado en esta ocasión cuatro vinos, tres tintos y un blanco, que confiesa «son muy curiosos y me han sorprendido muchísimo». Si una palabra los define sería «nivel», asegura. «Son selectos, están muy bien hechos y aportan mucho al mercado actual», y sobre todo a la hostelería. ¿Su PVP? Entre 15 y 22 euros.

O Viño do Pepiño1. O Viño do Pepiño 2011
He aquí un vino tinto con crianza de la D.O. Bierzo, elaborado por el enólogo Pepe Pereiro ( de la gallega Viñedos do Gabian) a partir de cepas viejas cultivadas, sobre suelos arenosos, en el pago de Las Villegas, en el pueblo de Valtuille de Abajo (Villafranca del Bierzo, León). Envejecido durante 10 meses en barricas usadas de roble francés, la producción es más que escasa: sólo 570 botellas.
Antonio García describe este especialísimo Mencía procedente de viñedos de 70 años como «un vino de aromas minerales, amplio en boca, profundo, controlado, con la madera bien ensamblada. Es frutal, lleno de fruta, y balsámico, y me sorprende especialmente la mineralidad del suelo de la zona».
Para disfrutarlo en una comida, sugiere maridarlo con unas carrilleras ibéricas.
 
Rolland Galarreta2. Rolland Galarreta 2010
Este vino es fruto del personal proyecto del enólogo Michel Rolland con Javier Galarreta (director general de Araex Rioja Alavesa y Spanish Fine Wines) en la D.O. Ribera del Duero, pero ojo: no es un Ribera al uso. Es corpulento, potente y poderoso, como los vinos de Rolland, que se caracterizan por ser muy concentrados, con mucha fruta y volumen.
Se trata del primer vino español bautizado con el nombre del prestigioso enólogo francés, cuyo toque es evidente incluso en la crianza de 10 meses en barricas de roble francés. A ello se suma la calidad de la añada, «Excelente».
Elaborado con Tempranillo y Merlot, esta última variedad le aporta notas especiadas en nariz, donde resulta muy complejo. En boca es redondo, amplio y estructurado. «Es riquísimo y muy personal», asegura Antonio García. «La microoxigenación le da una sensación muy envolvente, y lo que más me ha gustado es el volumen del vino en boca, su densidad y una sensación refrescante, con un largo postgusto».
Sugiere acompañarlo con unos escalopines al oporto, pero va a la perfección con carnes rojas, estofados, caza y quesos curados.
 
Licinia 20093. Licinia 2010
He aquí la tercera cosecha de uno  de los vinos de la D.O. Vinos de Madrid realmente muy dificil de encontrar. «Se hace poquísimo, porque la bodega (Bodegas Licinia) busca la calidad por encima de todo  y se lo quedan unos pocos», explica Antonio García, que califica su PVP aproximado de 22 euros como «una genial relación calidad-precio» para los afortunados de poder hacerse con una botella.
Elaborado con Tempranillo, Syrah y Cabernet procedentes de 30 hectáreas de viñedo ecológico, es un vino con un enorme potencial de sabores, y que Antonio García califica de «vinazo«.
La Syrah le aporta volumen y la fruta madura (cereza negra, ciruela…) mientras que la Cabernet le da un toque de frescor vegetal. «Es un vino muy completo, con gran frescura en boca dentro del volumen que tiene. Está lleno de matices y sabores, y pasa lentamente por el paladar con un largo final». ¿Y la nariz? «Esplendorosa», revela A. García. Ideal con un solomillo con hongos y foie.
 
Suertes del Marqués Tranzado 20124. Suertes del Marqués Trenzado 2012
El único blanco de esta pequeña selección de vinos muy especiales procede de Tenerife, de una pequeña bodega que está triunfando con vinos muy peculiares a base de uvas obtenidas en pequeñas terrazas
Suertes del Marqués Blanco Barrica se compone mayoritariamente de Listán Blanco y un vidueño de otras variedades autóctonas (Gual, Marmajuelo, Baboso Blanco, Albillo Criollo y Vijariego Blanco y Verdello); el ensamblaje varía según la añada.
Es un blanco fermentado en barrica «tremendamente curioso», con una armonía entre la mineralidad propia del terroir y la elegancia aportada las barricas.
En nariz se aprecian notas volcánicas muy reducidas y mucha mineralizad, con un toque a especias y fruta amarlla. En boca es un vino con volumen y carácter, «que te aporta cosas distintas a otros vinos», dice Antonio García. En definitiva, un blanco muy especial de gran complejidad y capacidad de guarda.
¿Y con qué plato maridarlo? Pruébenlo con una ijada de bonito a la plancha o a la parrilla… y disfruten.