¿En qué consiste esta aparentemente imposible unión entre Big Data y gastronomía? Imaginemos que un turista llega con su móvil a una ciudad y que ésta le sugiera, por cercanía, aquellos platos de mayor calidad y que más se ajusten a su perfil de gustos y a la evolución de los mismos.
Ello ya es posible gracias a una herramienta de búsqueda, prescripción y diálogo entre amantes de la gastronomía que ha desarrollado Onfan junto a la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y a la UPC (Universidad Politècnica de Catalunya).
El proyecto, llamado Adn Gastronómico, consiste en un proceso de representación gráfica y diseño algorítmico basado en análisis Big Data y aspira a convertirse en una útil herramienta tanto para localidades de especial relevancia gastronómica como para productores, profesionales del mundo de la cocina y establecimientos culinarios, que podrán llegar de un modo muy segmentado a informar, comunicar y promocionar su cocina a través de un mecanismo de «matching» entre los gustos del usuario y las especialidades que componen el ADN de cada región, establecimiento o cocinero.
Para hacerlo, se ha sintetizado en una molécula, el ADN Gastronómico, «que no es sólo una representación gráfica ni una fórmula para llevarte a sitios de interés», señalan desde Onfan, «sino que además permite entender cuál es el ADN gastronómico de una ciudad y observar la variedad culinaria que a día de hoy se da en una localidad».
A su vez, el gráfico de moléculas a partir del cual lo representan da a conocer hacia dónde están evolucionando los hábitos gastronómicos de una ciudad. Incluso se puede realizar un análisis nutricional de los platos al poder acumular y analizar el histórico de consumo de un usuario o de la ciudad y, con un análisis de varios años, se podrán realizar predicciones.
Todo esto ha sido posible a través de la información extraída de Onfan, red gastronómica con más de 14.000 usuarios y que pone en contacto a amantes de la gastronomía. Esta red permite al usuario subir especialidades de establecimientos que ha visitado y además dar un “me gusta” a especialidades creadas por otros. De esta forma se puede acabar dibujando un ADN no solo de los usuarios, sino también de los establecimientos, regiones o ciudades enteras.
El ADN gastronómico de Barcelona
Una de las primeras ciudades de la cual se ha extraído el ADN gastronómico ha sido Barcelona, a la que pronto seguirán Madrid y San Sebastián. Esta imagen muestra los intereses gastronómicos de la capital catalana:
En la representación del ADN Gastronómico se puede observar una gran mancha verde que representa la comida urbana, como hamburguesas gourmet, tacos o pizzerías que han ido ganando terreno en la ciudad catalana. A pesar de estas nuevas incorporaciones, la ciudad sigue teniendo una gran vinculación con los arroces (mancha roja), pescados o carnes. Los vinos y los dulces también tienen un papel protagonista en el ADN de Barcelona, junto con las tapas que tienen su espacio en el gráfico.
Por último es interesante apreciar una corona de especialidades aún inclasificables, un círculo que engloba a todas las especialidades del centro. Estas exteriores, o no se pueden categorizar o bien forman parte de esa cocina absolutamente genuina y creativa en su concepción. Esta corona revela cómo de innovadora es gastronómicamente una ciudad y, con la evolución, estas especialidades o bien crearan tendencia y se incluirán a la gran masa, o acabaran desapareciendo.
/p>>¿A que sabe Barcelona? La red social gastronómica Onfan ha desvelado su ADN gastronómico a través del Big Data. Pronto se darán a conocer los de Madrid y San Sebastián…
