Desciende de nuevo el consumo extradoméstico, pero menos que en años anteriores: esta es la conclusión que se extrae de los datos del informe sobre el consumo en España en 2013 elaborado por el Magrama. Los españoles acuden con menor frecuencia a restaurantes y cafeterías, especialmente en el tentempié de media mañana y en el aperitivo, pero mantienen su nivel de gasto por visita.

En 2013 los españoles gastaron 32.025 millones de euros en consumir alimentos fuera del hogar. Esta cifra es resultado de los 6.658 millones de visitas a establecimientos hosteleros realizadas durante todo el año, una cifra que ha disminuido un 3,1%, pero menos en los años anteriores.
Como ha apuntado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, este descenso se ha moderado en comparación con 2011 y 2012, cuando se registraron bajadas superiores, como muestra este cuadro con la evolución del consumo extradoméstico:

A pesar de este retroceso, que se ha concentrado especialmente en las visitas de diario, las de media mañana y el aperitivo, el ticket medio se ha mantenido estable, alcanzando los 4,81 euros por comensal y visita.

Los datos muestran cómo los restaurantes de servicio completo (a la carta y menú) concentran la mitad de las ventas del sector, y se constata que las visitas en fin de semana ganan participación en detrimento del tráfico de diario. También aumentan en un 2% las visitas en las comidas, y descienden especialmente en el tentempié de media mañana y en el aperitivo.
El siguiente cuadro desglosa las ventas de los diferentes establecimientos de hostelería y colectividades en 2013:

Además, Arias Cañete ha anunciado que para 2014 será posible disponer de datos acerca de las cantidades y el gasto que realizan los establecimientos en la compra de alimentos para las principales categorías, unas cifras que completarán el análisis del consumo alimentario en España.
Repunte del gasto general en alimentación
El gasto total en alimentación en España en 2013 ascendió a 101.250 millones de euros, con un incremento del 0,6% sobre la cifra de 2012. Según el ministro, “estos datos suponen una ruptura de la tendencia a la baja registrada en los dos últimos años, debido, fundamentalmente al buen comportamiento de la demanda de alimentación y bebidas para el consumo en el hogar”.
Arias Cañete considera especialmente significativo que la calidad vuelve a ser el condicionante máximo a la hora de elegir el consumo de un producto, en lugar del precio.