La reforma del antiguo edificio, anteriormente ocupado por un banco, está firmada por los arquitectos Vicente Alcover Ripoll y Luis Moranta, que aunaron fuerzas junto al reconocido diseñador e interiorista Lázaro Rosa-Violán para crear un lugar que reflejara su idiosincrasia arquitectónica.
La fachada comparte algunas características con el cercano ayuntamiento de Palma de Mallorca, del siglo XVII y situado al otro lado de la plaza Cort, como las delicadas molduras de piedra de las ventanas o los balcones de piedra arenisca.
En el interior de este lujoso hotel boutique, cálido y sofisticado, conviven en perfecta armonía elementos originales con otros modernos: suelos de mosaico; grandes bastidores; los antiguos techos de madera, hoy felizmente recuperados; sillas de un intenso azul, cómodas pero livianas… Incluso es posible encontrar elementos de la historia marítima escandinava como mapas enmarcados en las paredes y tablones de madera, que combinan a la perfección con otros mallorquines:
Las lámparas con forma de globo y espejos en el techo facilitan una luz cálida en todo el espacio del restaurante, que luce un exquisito servicio de mesa de la casa mallorquina Álvarez: piezas de la vajilla Taste y Simplicity de Steelite, y cristalerías Minéral de Arc Professional y Top de Roltex.
De hecho el restaurante del hotel Cort, con su gran terraza situada en la Plaça de Cort, es el lugar perfecto para disfrutar de su cocina mallorquina y mediterránea. El Oyster and Raw Bar ofrece también la oportunidad de saborear deliciosos platillos, y en el Mezzanine Bar se sirven cócteles hasta altas horas de la noche. Para eventos privados, la sala El Altillo es ideal para reuniones de trabajo o incluso almuerzos o cenas íntimas.
Amplias habitaciones
El hotel Cort, inaugurado hace algo más de un año, cuenta con 14 suites (que disponen de terraza, chimenea y hasta una biblioteca privada) y 2 amplias habitaciones dobles, donde materiales nobles como el cuero, el mármol y la ropa de lino logran un ambiente sumamente acogedor.
Las estancias lucen agradables colores propios de la isla: tojos de verde pino, terracota, azul turquesa y azul petróleo. Mullidos sofás, grandes alfombras y amplias camas transmiten una sensación de lujosa y espaciosa comodidad. Algunas de las suites incorporan chimenea, invitando a una estancia en invierno.
Como es de esperar, todas las habitaciones están equipadas con lo último en tecnología y se ha cuidado hasta el último detalle, como las sábanas y toallas de algodón egipcio, el calentador de suelo en el baño, los espejos de aumento iluminados o incluso una vinoteca propia, gracias a dos minibares.
En la azotea, los huéspedes pueden disfrutar del aire libre en la piscina con jacuzzi y de las tumbonas en la terraza o permanecer en el interior, disfrutando del spa: la tranquilidad está garantizada en este oasis e medio de la zona más urbanita de Mallorca.
El hotel Cort, con una categoría de cuatro estrellas superior y gestionado por el grupo mallorquín Tast, es miembro de la cadena de diseño Design Hotels, compuesta por una cuidada selección de más de 260 hoteles independientes de más de 50 países.
/p>>En el corazón del casco antiguo de Palma de Mallorca, el hotel Cort ocupa un hermoso edificio centenario rehabilitado con mimo y con interiores decorados por Lázaro Rosa-Violán, que ha logrado, con una acertada mezcla de estilos, dotarle de una personalidad única y muy especial.
