/p>>No es un restaurante italiano más: en el madrileño Mala Femmena apuestan por los platos menos conocidos de la gastronomía italiana para ofrecerlos en su versión más elegante y sofisticada. El interiorismo van en sintonía, con un look femenino y chic que genera una atmósfera muy cálida.


Profesionalhoreca, restaurante Mala Femmena, interiorismo
La zona más privada del restaurante: las mesas con vistas a la terraza interior, con su exquisito papel pintado de loros

El propietario y alma de Mala Femmena (Doctor Esquerdo 13, 7, Madrid), Enrico Bosco, lo tenía clara: quería un toque femenino y chic para su restaurante, para lo que recurrió a Chantal Girón, de IHF Interiorismo, como directora de obra, y a Vical como empresa proveedora de muebles y decoración.
El reto era doble: aunque la imagen sorprenda y resulte espectacular, había que transmitir que no se trata de un lugar exclusivo para ciertos bolsillos o edades. Por otro lado, se querían crear distintos ambientes en un mismo espacio, en los que los clientes se sintieran muy cómodos.
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Dos comedores de diferentes estilos, para que los clientes elijan

«Básicamente queríamos que fuese un local diferente a todos los demás, y que en cuanto a estética resultara espectacular, pero no por ello hacer ver que es caro. Buscábamos un top para todas las edades de público a buen precio«, explica Chantal Girón.
De este modo se proyectaron tres zonas diferenciadas: la barra de entrada por donde acceden los clientes; una zona más exótica con vistas a un jardín interior, y el cómodo y amplío salón principal. De este modo, cada cliente tiene su rincón favorito: hay quienes sienten más predilección por la zona del jardín, con sus amplios y luminosos ventanales, mientras otros prefieren la comodidad de los sillones de pared aterciopelados. Otros se quedan con la zona más privada: las mesas con vistas a la terraza interior.
El proyecto, de nueva construcción, no fue fácil: hubo que salvar los desniveles y las distintas alturas de los techos para marcar las distintas zonas del restaurante, resaltando cada una de ellas con retroiluminación.
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Mezcla de texturas en las cómodas sillas junto a los grandes ventanales que dan al jardín

«Otro reto fue el diseño de la fachada exterior y la interior de la terraza«, explica la directora de obra. «Aprovechamos al máximo los huecos y conseguimos un acabado espectacular en la cerrajería con el lacado al horno martele cobre y el despiece de los cristales, estos dos elementos luego los aplicamos a piezas de la decoración interior y el resultado fue que todo ha quedado muy coherente e integrado. Por las características del local, una vez unido y terminado la sensación es que estás fuera y dentro a la vez. También resaltaría la iluminación decorativa, con gran tecnología aplicada y donde se ha logrado conseguir un ambiente perfecto a todas horas».
El estilo clásico italiano del local permite una gran riqueza de materiales que adquieren tanto protagonismo como algunos de los elementos decorativos. Destacan sobre todo los tapizados y revestimientos de los muebles, donde los tonos claros, beige, salmón y rosa palo son los actores principales. Las distintas texturas de algodón, cuero y terciopelo consiguen la sensación de tendencia y de estilo clásico atemporal a la vez. Los cómodos y amplios sillones de Vical invitan a alargar la visita, y los espejos y lámparas doradas, con gran personalidad, crean un ambiente especialmente agradable.
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Los tapizados y revestimientos de los muebles, en tonos claros, beige, salmón y rosa palo, son protagonistas

El resultado: todo un place para la vista.. y el paladar. En Mala Femenna se ofrece comida italiana 100%, pero se huye de los típicos platos italianos, optando por propuestas como el steak tartar con burrata, la polenta con trufa o el bacalao con salsa samaritano, y platos más elaborados o recetas como ñoqui caleggo y nueces, o la pasta rellena de espinacas y ricota con pesto de pistacho.