Los hoteleros mantienen unas expectativas similares a las del verano de 2012: habrá una aumento de los turistas extranjeros en las costas españolas y una mayor concentración de viajes en la temporada alta veraniega, pero el estancamiento de la demanda nacional no lo compensa y  lleva a una caída de la rentablidad, según los datos del nuevo Observatorio de la Industria Hotelera, elaborado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y PwC. Un verano, en definitiva, con luces y sombras.

De hecho, el índice general del estudio –índice OHE-, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) de plazas, rentabilidad de la estancia y precio medio, cae un 2% con respecto a la temporada de verano del pasado año, mientras que el balance macroeconómico del sector crece un 2% debido a las expectativas de recuperación económica.

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Así, el índice de rentabilidad del sector se sitúa en los 12,3 puntos en comparación con los 21,7 del verano anterior, ante las estimaciones negativas tanto en costes como en ingresos de más de la mitad de los hoteleros encuestados.
Las expectativas decrecen en casi todos los factores analizados en el OHE hoteleros. El descenso en rentabilidad se atribuye a una importante subida en los costes generales, la energía, y el aumento de las comisiones de intermediación, mientras los precios se estancan.
Solamente los indicadores de expectativa de oferta de plazas y precio medio se mantienen. Son negativas las perspectivas sobre las pernoctaciones, la estancia media y el esfuerzo promocional. Aunque estos factores son bajos, son mejores que en 2012.
Según Juan Molas, presidente de Cehat, “la caída de las expectativas del empresariado hotelero español se debe fundamentalmente al estancamiento del mercado nacional, especialmente importante en este periodo del año. A pesar de que las previsiones de turismo extranjero puedan mantenerse en niveles similares a 2012 y existan mercados emergentes como Rusia que van a resultar estratégicos en los próximos años, las zonas receptoras de turismo nacional se ven más seriamente afectadas que nunca en los últimos años”.
Por su parte Álvaro Klecker, socio responsable de Turismo de  PwC, “si bien las expectativas no apuntan hacia un buen verano 2013, especialmente a efectos de rentabilidad, nuestra recomendación es que ahora, más que nunca, nuestro sector turístico debe innovar de forma proactiva».
¿Cómo? «A través de iniciativas de productos o servicios de valor añadido, que permitan mejoras en los precios, así como del impulso público-privado de nuevas herramientas que amplíen la oferta para el visitante conectado. Un ejemplo sería la creación de una plataforma turística interactiva donde el visitante usuario tenga a mano todas las oportunidades de ocio y servicios que ofrece su destino y pueda interconectar con otros lugares próximos u opciones de ocio /entretenimiento complementario», explica Klecker.
Los turistas extranjeros tiran del sector
Durante la presentación de los resultados del Observatorio, en la que también participaron David Samu, socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de  PwC y Ramón Estalella, secretario general de Cehat, se subrayó que un 69.94% de los encuestados cree que el mercado extranjero se mantendrá, lo que contrasta con un 66.25% que estima que el nacional caerá.

Juan Molas: “la caída de las expectativas del empresariado hotelero español se debe fundamentalmente al estancamiento del mercado nacional. A pesar de que las previsiones de turismo extranjero puedan mantenerse en niveles similares a 2012 y existan mercados emergentes como Rusia, las zonas receptoras de turismo nacional se ven más seriamente afectadas que nunca en los últimos años”.

Los turistas extranjeros más esperados, como refleja el estudio, son los ingleses, alemanes, franceses y nórdicos, por ese orden. El OHE Hotelero refleja claramente las malas previsiones del empresariado hotelero hacia el mercado nacional, con un índice que se sitúa en tan sólo 14.9 puntos, un nivel históricamente negativo en el Observatorio.
La patronal hotelera cifra en el 80% la ocupación en las zonas de costa para este verano (Costa Brava, Costa Dorada, Costa del Sol), destinos «que irán mejor», frente a zonas internas, con un nivel similar de plazas, con menor duración de estancias y una caída de los precios medios.
«A pesar de que las previsiones del turismo extranjero puedan mantenerse en niveles similares a 2012 y existan mercados emergentes como Rusia que resultarán estratégicos en los próximos años, las zonas receptoras de turismo nacional se ven más seriamente afectadas que nunca en los últimos años», aseguró el presidente de la patronal hotelera, Juan Molas.
No obstante, Molas confía en que al final de la temporada el año resulte mejor que el de 2012. «Tenemos ante nosotros una temporada que probablemente sea mejor que 2012 pero estamos preocupados por el turismo doméstico. A mí este año no me cabe ninguna duda», dijo Molas, quién deseó que este año pueda «dejarse formalmente la recesión».
Por ello, el presidente de la patronal confía en que se alcancen los 58 millones de visitantes este año, a pesar del aumento de competencia debido a la recuperación de países como Grecia, Túnez o Marruecos. Los mercados tradicionales como Inglaterra, y Francia se mantienen frente a caídas del mercado Almena, Bélgica, Holanda e Italia.

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En cuanto a la oferta de plazas, y pese a que el índice sube ligeramente, no se perciben grandes cambios en las expectativas de los hoteleros: el 82.30% de los encuestados cree que se mantendrá igual que en el mismo periodo del año pasado.
Aunque dentro del rango de expectativa negativa, crecen ligeramente las previsiones de estancia media, una de las variables que más impacta porque en la temporada de verano las duraciones suelen ser más extensas. En cuanto a la estancia media el 57% de los encuestados creen que la estancia media del turista nacional decrecerá y el 90% cree que el turista extranjero se mantendrá.
Los hoteleros aseguran que zonas como Baleares, Cataluña o Valencia incrementaran su nuevo de visitantes, frente a ciudades como Madrid donde se mantiene la incertidumbre. «Este es un verano muy incierto, sometido al turismo nacional con mucha reserva de última hora y pocas posibilidades de consumo«, lamenta Molas.
La rentabilidad, a la baja
El sector hotelero es pesimista respecto a la recuperación de la rentabilidad en este periodo. El índice OHE para este factor cae desde los 21 hasta los 12.3. Los expertos del sector prevén un aumento de costes generales y un crecimiento importante de los costes de intermediación, si bien no se esperan cambios importantes en el precio medio de los alojamientos.
El índice del precio medio cae en este sentido desde los 48 hasta los 40 puntos, manteniéndose en valores neutros. El 58% de los encuestados piensan que el precio medio será parecido al de 2012, y un 30% espera que sea menor.
Las perspectivas de la industria hotelera en cuanto a esfuerzo promocional y publicitario de las administraciones públicas y privadas sigue bajo, si bien crecen ligeramente en relación a 2012. Así, el índice sitúa en 37 puntos el esfuerzo promocional de las Administraciones Públicas y en 28 el esfuerzo publicitario de entidades privadas.
Desde Cehat se ha insistido en la importancia de que el Gobierno revierta la situación y apueste por la promoción turística para que el sector pueda seguir aportando al PIB y a la creación de empleo. «No se puede seguir destinando el 20% del PIB a pagar los intereses de la deuda», concluyen los hoteleros.