El sonoro nombre de Juanyta me Mata! (Diego de León, 60; ocupa el local del antiguo Jaleo) se debe a la joven empresaria Juany Reinoso, la creadora de este luminoso espacio ideado para picotear y compartir en un ambiente muy agradable. Es obra del interiorista Nacho García de Vinuesa, que ha sacado chispas al espacio diseñando una zona con mesitas altas con taburetes, en torno a la barra, y otra de comedor con bancadas de sillones con mesa para dos, juntas al estilo bistrot. Una amplia terraza perfectamente equipada para el de invierno, con calefactores y mantas, amplía el aforo.
Con experiencia previa en hostelería, Juany tenía muy claro el concepto de negocio que que quería crear: «quiero ofrecer cosas ricas, de toda la vida, de calidad, que gustan a todos», explica. Y si a ello se le añade una puesta en escena agradable y precios contenidos, mejor que mejor. No se puede quejar del comienzo: el local está abarrotado, con un público heterogéneo según la hora del día. Un sábado por la mañana, por ejemplo, se puede ver almorzando, codo con codo, a familias entras, parejas jóvenes, abuelos, amigos…
La oferta gastronómica se divide en dos cartas: la de ‘Delicias’, con todas sus propuestas pensadas para compartir (y que es la que realmente triunfa, nos cuenta Juanyta) y la de ‘Food Style’, con una selección de primeros, segundos y postres. Entre las Delicias, raciones de verduras en tempura con salsa de yogur, milhojas de rabo de toro, solomillitos de ternera gallega, gambas, croquetas caseras… todas presentadas con gracia en cestas y complementos «mini», y con un precio de entre 5 y 8 euros.
En la carta «Food Style», platos tradicionales de siempre, para todos los paladares: ensalada de la huerta con ventresca, cebolleta y germinados; alcachofas naturales salteadas con jamón, alubias de Tolosa … y segundos como el cordero asado a baja temperatura. el cochinillo o la socorrida hamburguesa de buey con rúcula, queso brie, tomate y cebolla caramelizada. Un toque: se puede elegir con qué guarnición acompañar cada segundo: pimientos del piquillo caramelizados, arroz con verduras, champiñones con cebolla caramelizada, patatas bravas al horno o verduritas al horno.
El precio medio ronda los 20-25 euros. Y todo ello, bien regado con vinos por copas, muchos de ellos referencias de de pequeñas bodegas a descubir y con óptima relación calidad-precio.
A mediodía cuentan con menú del día que arrasa entre los ejecutivos, con cinco primeros y cinco segundos a elegir, a un precio imbatible de 11 euros, que se puede consultar en Facebook cada día.
Atención a los postres, que también pueden ser merienda: el tiramisú y las tostadas justifican la visita, por sí mismos, al local. Los más golosos también adorarán las crepes rellenas de nocilla y el arroz con leche de caserío. Y más light, por ejemplo, es el timbal de frutas de temporada.
Un plus a imitar: servicio de descorche
Una de las señas de identidad de Juanyta me Mata! es el servicio de descorche (4€ por botella), muy demandado, según nos explica la propietaria, y que permite al cliente llevar el vino que le apetezca y disfrutarlo con tranquilidad en el establecimiento. «Apostamos por este servicio desde el primer momento y no nos equivocamos: y la acogida no ha podido ser mejor», explica Juanyta. Buenas soluciones para tiempos como los actuales.
Del desayuno… a la copa
Juanyta me Mata! es un espacio pensado para funcionar todo el día (abre ininterrumpidamente desde las 7:00 hasta las 2:00 o 2:30, según el día de la semana) y merece la pena echar un vistazo a su carta de desayunos, que incluye un desayuno inglés con huevos de corral, patatas fritas, jamón serrano y café (4,50€), y también una propuesta mediterránea con yogur griego, zumo de naranja natural, cereales y miel (3,40€).
Tras las cenas, por la noche el local se transforma y su barra se anima, ofreciendo combinados innovadores como el gin-tonic con manzana verde, apio y jengibre, y música muy actual que favorece la conversación.
Juanyta me Mata! ofrece además una barra de take away para disfrutar de sus platos caseros sin necesidad de cocinar, y un servicio de catering para eventos del que se encarga personalmente Juanyta, la propietaria. Un ejemplo de cómo diversificar un negocio de restauración.
/p>>Este nuevo local «trendy» del barrio madrileño de Salamanca, Juanyta me Mata, es un perfecto resumen de tendencias de éxito en la hostelería actual: un interiorismo estilos y a la vez muy funcional; una oferta pensada para compartir; sabores de siempre, perfectamente reconocibles y a precios asequibles; servicio de descorche para llevarse el propio vino, y un funcionamiento continuo, desde el desayuno a la cena.
