Sabe a vermut, pero mucho más ligero y refrescante, y con una una graduación de sólo 4,9° (como una cerveza). «El Vermúdez de La Casera» gusta tanto a vermuteros como a no iniciados, y la hostelería lo está recibiendo con los brazos abiertos. Ha nacido una nueva categoría de bedida: el aperitivo-refresco (o viceversa).


En plena fiebre de la recuperación del vermut tradicional, con continuos lanzamientos de excelentes referencias, La Casera ha optado por reinventar el aperitivo de siempre con El Vermúdez.

Botellín y vaso de El Vermúdez de La Casera
Fresco, chispeante y agradablemente equilibrado: así es El Vermúdez de La Casera

Se trata de una nueva bebida para el aperitivo, con una fórmula a base de vermú de alta calidad, gaseosa La Casera y esencia de naranja en cuya elaboración ha colaborado el experto bartender Diego Cabrera.
Con una graduación de 4,9°, como una cerveza, y un sorprendente sabor refrescante y equilibrado, El Vermúdez de La Casera gusta a todos, incluso a los que no prueban el vermut, y se revela como el compañero ideal para acompañar conservas, encurtidos y aperitivos salados.
Una bebida nueva y plenamente actual  «que nace de la necesidad de tener más opciones para el aperitivo», señalan desde la compañía. «Hemos querido dar una vuelta al vermú tradicional para hacerlo mucho más suave, menos complejo y más apto para el momento aperitivo».

El Vermúdez de La Casera suaviza el tradicional amargor del vermú con notas cítricas y dulces de naranja y el carbónico de la gaseosa, con un resultado fresco y chispeante, al mismo tiempo que sumamente agradable y equilibrado

Sumamente refrescante y adictivo, «El Vermúdez» invita a tomar más sin grandes peligros, dada su moderada graduación, y resulta más fácil de maridar que la cerveza.
“La tendencia a la hora del aperitivo es buscar el toque justo de amargo que abre el apetito y prepara el paladar para la comida”, explica Diego Cabrera. El Vermúdez de La Casera suaviza el tradicional amargor del vermú con notas cítricas y dulces de naranja y el carbónico de la gaseosa, con un resultado fresco y chispeante, al mismo tiempo que sumamente agradable y equilibrado.
Por ello marida a la perfección con los encurtidos (contrarrestando el vinagre y limpiando el paladar), con todo tipo de conservas y con snacks con un punto salino como las patatas fritas, las aceitunas o las almendras típicas del bar, así como con picantes.
Retro y en botella mini

El Vermúdez de La Casera se presenta en un botellín retro de 18 cl
El Vermúdez de La Casera se presenta en un botellín retro de 18 cl: el tamaño justo para el aperitivo

El Vermúdez de La Casera luce un atractivo look retro plenamente actual, que recuerda a las antiguas botellas de bitter. Se presenta en un botellín verde en alusión a la tradicional de vermú y con una etiqueta vintage inspirada en el escudo clásico de La Casera. Su capacidad «monodosis», de 18 cl, es la justa para el aperitivo… e invita a repetir.
La Casera reinventa con este producto único la hora del vermut, con una alternativa light (vermut + gaseosa) refrescante y menos compleja para adaptarse a paladares  expertos y amateursm y con un grado alcohólico hasta tres veces menor que el del vermut, lo que permite tomarse más de uno antes comer.
¿El perfect serve del Vermudez? Un vaso bajo lleno hasta el borde de hielos, y decorado con una aceituna en palillo y una rodaja de naranja.
Con este lanzamiento, destinado fundamentalmente a la hostelería y presente en escogidos establecimientos del retail, La Casera sigue innovando en la categoría de los combinados de baja graduación, tras arrasar con su Tinto de Verano.