/p>>La moratoria hotelera en Barcelona, vigente desde el pasado mes de julio, ha supuesto la paralización de 38 proyectos de alojamiento, según un estudio de la empresa de patrimonio inmobiliario Laborde Marcet.

La suspensión cautelar de licencias de hoteles en Barcelona, vigente desde el pasado mes de julio, ha supuesto la paralización de 38 proyectos de alojamiento, como los hoteles previstos en un palacio de la calle de Regomir o ante el mercado de Santa Caterina, o una residencia de estudiantes junto a la estación de Sants, según el estudio de la empresa de patrimonio inmobiliario Laborde Marcet.
De los alojamientos que se han visto afectados por la suspensión de licencias, un total de 29 no se podrán hacer porque se iban a situar en zonas «saturadas», donde no se permite abrir más establecimientos. El resto «podría construirse más adelante si cumplen con las condiciones que establece el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) que acaba de aprobar el Ayuntamiento de Barcelona», señalan desde esta firma.
En este sentido, la empresa de patrimonio e inversión ha calculado que la moratoria hotelera ha frenado la inversión de aproximadamente unos 3.000 millones de euros y la creación de 10.000 puestos de trabajo en la ciudad. Otro de los efectos colaterales de la moratoria es el descenso de inversiones en inmuebles destinados a hoteles, y un incremento de precios de los hoteles con licencia actualmente en venta.
El nuevo escenario político «preocupa al capital extranjero y ha generado la parálisis de determinadas inversiones”, añaden desde Laborde Marcet.
El gran atractivo de Barcelona
Mientras tanto, la Ciudad Condal tendrá a corto plazo 51 nuevos hoteles, albergues y residencias más (36 ya estaban en obras antes de la moratoria), en lugares tan emblemáticos como el edificio Banesto o la antigua Henkel. Proyectos que sumarán casi 4.000 camas turísticas a las 74.500 que hay actualmente. De estos 51 proyectos, 45 serán hoteles, 5 se convertirán en albergues y una residencia de estudiantes.
A pesar de la moratoria, la ciudad continúa siendo un polo importantísimo de atracción de turismo de todo el mundo, y junto con Madrid sigue siendo un destino muy atractivo para la inversión hotelera en Europa.