Tras China y Japón, Lizarran consolida su apuesta por Asia y desembarca en Filipinas. La cadena de pinchos ha firmado un acuerdo de máster franquicia con la filipina Fuego, que gestiona los más importantes resorts de lujo del archipiélago. ¿Sus próximos objetivos? Vietnam y Corea del Sur.

Lizarran, la enseña de pinchos y cañas de Comess Group, sigue creciendo en Asia. Tras llegar a China y Japón, acaba de firmar un acuerdo de máster franquicia para Filipinas con la empresa local Fuego Hotels & Properties Management Corporation, una de las más importantes del sector hotelero del archipiélago, y que es propietaria de los principales resorts de lujo del país.
El acuerdo prevé la apertura de 15 locales, el primero de ellos antes de fin de año en la capital, Manila. Este acuerdo supone la apuesta por un gran mercado de casi 100 millones de habitantes, y un paso más en una estrategia que certifica la gran aceptación de Lizarran en el continente asiático, tras su exitosa apertura en China (donde cuenta ya con un local en pleno centro de Shanghái y prepara la apertura de un segundo) y la inminente en Japón (Tokio).
Actualmente, la compañía está en conversaciones para llevar la enseña a otros países de la zona con gran potencial de crecimiento, como Corea del Sur o Vietnam.

La inversión estimada para abrir un local Lizarran oscila entre los 50.000 y los 120.000 euros. Otra opción más asequible es convertir un bar ya existente en un establecimiento Lizarran, desde 19.000 euros

Lizarran se consolida así como una de las marcas líderes de la gastronomía española, tras haber llevado sus pinchos y cañas, bajo el formato de «Spanish tapas restaurant«, a una veintena de países, como Estados Unidos, Rusia, Francia, México, Chile, Portugal, Marruecos o Lituania. Próximamente añadirá nuevos locales en Polonia y Rusia, y prepara importantes desarrollos en Latinoamérica y África.
Con más de 250 locales, Lizarran vive un proceso de expansión nacional e internacional que le llevó a abrir 60 locales en 2013 y una previsión de 80 aperturas para 2014.
A nivel nacional, las últimas aperturas de la cadena han sido en Alicante, concretamente en Campello y en El Albir, además de en Cambrils, y un bar en Madrid, dentro del Proyecto Bares, en la calle Antonio López, 39.
La inversión estimada para abrir un local Lizarran oscila entre los 50.000 y los 120.000 euros. Otra opción más asequible es convertir un bar ya existente en un establecimiento Lizarran, desde 19.000 euros.
Los distintos locales de la marca dan trabajo a 3.500 personas, y la previsión para este año es crear 1.100 puestos de trabajo más. Lizarran ha sido elegida por la Fehr como «marca embajadora de la tapa en el mundo».