/p>>Los vinos blancos, y sobre todo los de la zona norte, son los que más están sorprendiendo en estos momentos a Mª José Vázquez, sumiller de Bodega Urbana (Bilbao) y ganadora del exigente y concurso La Nariz de Oro 2009 (fue la tercera mujer que lo ganó, en un total de 18 ediciones). Así lo afirma en esta entrevista realizada durante la última semifinal de La Nariz de Oro realizada en Bilbao.

Mª José Vázquez, Nariz de Oro 2009, cuando era sumiller del restaurante del Museo Guggenheim Bilbao, atiende y asesora con simpatía al público que visita la bilbaína Bodega Urbana, tanto sirviéndole una copa como aconsejándole qué tomar o, mejor aún, qué vino mezclar para llevarse a casa o regalar.

A punto de cumplir un año, Bodega Urbana es el personal proyecto de los experimentados enólogos Ana Martín y Pepe Hidalgo, que ante el descenso generalizado del consumo de vino pensaron que «había que hacer algo para volver a acercar el vino a todos los públicos, tanto a los entendidos, como a los que no lo son, y muy especialmente a los jóvenes!.
Así surgió el innovador concepto de Bodega Urbana, en un amplio local de la Gran Vía bilbaína, que alberga bodega, tienda y taberna, todo en uno, rememorando las antiguas bodegas de ciudad donde se vendían vinos a granel.
La pequeña bodega a la vista, con 10 depósitos de conservación y mezcla refrigerados de 500 litros bajo atmósfera inerte, contiene una colección de vinos varietales de gran calidad (albariño, cabernet sauvignon, godello, merlot, mencía, sauvignon blanc, syrah, tempranillo). Todos se pueden comprar a cinco euros la botella. Se trata de caldos seleccionados los propios enólogos, auténticos expertos en encontrar buenos vinos a precios asequibles en toda España,  y la oferta varía en función de las estaciones.
Tanto los vinos varietales como las mezclas de vino son embotellados en una pequeña y moderna línea semi-automática. También existe la posibilidad de envasarlos en recipientes “bag in box”, de diferentes capacidades 3 y 5 litros, que garantizan la inalterabilidad del vino durante su consumo.
La bodega ofrece dispone también de un pequeño taller de mezclas para que los clientes diseñen su propio vino a medida, como se hacía en los antiguos despachos de vino. Y  un detalle: las botellas pueden personalizarse.
En la tienda, además de los vinos varietales de la propia Bodega Urbana, se ofrece una selección de vinos de pequeñas bodegas del mundo, a un precio muy ajustado.
Y en la taberna, por supuesto, se sirven los competitivos vinos varietales de la casa para su consumo en botellas, frascas o copas en el mismo local, de interiorismo vanguardista y agradable, además de pintxos y raciones.
Además, una importante actividad de Bodega Urbana es el desarrollo de actividades enológicas para fomentar la cultura y disfrute del vino. Así, son muy activos organizando cursos de cata de diferentes niveles, presentaciones de vinos y productos gourmet, realizando maridajes y organizando turismo enológico por diferentes zonas vitícolas.