«¡No nos jubilamos! Vamos a reinventar nuestros compromisos profesionales y a darle más recorrido, contenido y futuro a nuestro departamento Cocina Estudio», explican Carme Ruscalleda y Toni Balam al anunciar que su restaurante Sant Pau, en Sant Pol de Mar, servirá su última cena el próximo 27 de octubre.


Adiós a Sant Pau, el emblemático restaurante de Sant Pol de Mar que nació en julio de 1988 como evolución natural del delicatessen en el que el matrimonio Balam-Ruscalleda había convertido nuestra tienda familiar.

Toni Balam y Carme Ruscalleda
Toni Balam y Carme Ruscalleda

«Sant Pau es el resultado de la suma de la fuerza de dos emprendedores, de la complicidad familiar, del magnetismo inspirador de la cultura culinaria local y del Maresme, y del staff profesional que nos acompaña», aseguran. «Todos ellos son un abrazo de naturaleza, de inspiración y de fuerza que han convertido nuestra vida en un compromiso culinario y en una laboriosa entrega de trabajo exigente y de estudio, premiada con una agradable sensación de libertad y felicidad»
Desde entonces han recorrido «un camino excitante y estimulante» que les ha llevado a crear el restaurante Sant Pau de Tokyo, de la mano de Yuji Shimoyama; a ver a su hijo Raül Balam situarse en 2009 al frente del restaurante Moments, en el hotel Mandarin Oriental, Barcelona, y a ampliar en 2017 el compromiso profesional con este hotel «que trabaja por y para la excelencia».

Tras una vida compartida y laboral de 50 años, Toni Balam y Carme Ruscalleda anuncian que el sábado 27 de octubre de 2018 su restaurante Sant Pau servirá su última cena. Pero no se jubilan: seguirán investigando en su nueva Cocina Estudio

Ahora explican emocionados que los 30 años del Sant Pau «nos conducen a una reflexión, que creemos lícita y natural». Tras una vida compartida y laboral de 50 años, el sábado 27 de octubre de 2018 el Sant Pau servirá su última cena.
Pero no es, ni mucho menos, un adiós a los fogones. «No queremos cortar el cordón umbilical que nos une a la cocina y a la gastronomía», señalan. «Prueba de ello es la colaboración en el restaurante Odyssey de Joël Robuchon, en el Hotel Metropole de Monte-Carlo con un pop-up durante los meses de julio y agosto para el servicio de cenas».
Lejos de jubilarse, Carme Ruscalleda y Toni Balam afirman que se reinventan. «Vamos a darle más recorrido, contenido y futuro a nuestro departamento Cocina Estudio. Continuamos trabajando para ustedes», señalan.
De este modo, el local que ocupa actualmente el restaurante Sant Pau será traspasado a su hija Mercè Balam, que lo convertirá en un bar, aunque seguirán utilizando la parte de la cocina para seguir investigando en nuevas propuestas gastronómicas, en su nuevo Cocina Estudio. Ruscalleda ha dejado claro que que continuará  su labor al frente del Sant Pau de Tokio y en el Mandarin Oriental de Barcelona.