Innovación tecnológica, accesibilidad y sostenibilidad son los pilares fundamentales del denominado turismo inteligente o smart travel, según un estudio de  IMF Business School.

El sector turístico en España está de enhorabuena. Según las estimaciones de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), este verano nos visitarán más de 80 millones de personas, lo que nos convertirá en el segundo país receptor de viajeros del mundo. Este boom viene acompañado de la aparición de nuevos modelos turísticos como el smart travel, que consiste en usar la tecnología para enriquecer la experiencia del viajero.

smart travel
Infografía proporcionada por IMF Business School

Es por ello que, a día de hoy, tanto las empresas turísticas como las compañías tecnológicas compiten por crear infraestructuras de vanguardia a través del desarrollo de la realidad virtual, el big data, la realidad aumentada, los simuladores, las apps, los chatbots o las pantallas táctiles con información personalizada.
Todo ello con el objetivo de conquistar a una nueva generación de turistas: los millennials. Para lograr conectar con este nuevo perfil de huésped que ya no pide conocer ciudades o visitar hoteles, sino conectar con smart cities y smart hotels, IMF Business School señala que es preciso que las empresas y destinos turísticos profundicen en estos tres aspectos clave:

〉 1. Innovación tecnológica.

Ésta no puede quedarse en una mera adaptación de los procesos actuales a las nuevas tecnologías. Ha de ir mucho más allá e introducir nuevas competencias absolutamente vinculadas a lo digital. Asimismo, la actividad colaborativa horizontal fortalecerá la creación de vínculos lo que hará que las funciones fluyan y se enriquezcan en la interacción que se genera al estar permanentemente conectados, tanto las empresas con los turistas como entre los equipos de las propias organizaciones e incluso entre los clientes entre sí, en una conversación constante e infinita.

〉 2. Accesibilidad.

Un destino turístico no puede ser inteligente si no es accesible. Una iniciativa interesante en este ámbito es la implantación de balizas inteligentes diseñadas para la identificación y localización de objetos cercanos. De este modo, se abre un mundo de nuevas posibilidades turísticas para las personas invidentes, así como para las personas mayores y las familias con niñas, que pueden ser asistidas a través de las apps de sus smartphones.

〉 3. Sostenibilidad.

La industria turística apuesta firmemente por la sostenibilidad, algo que resulta fundamental en un sector donde el consumo de agua puede rondar entre los 200 ylos 500 litros por cliente y día, según José Lozano, de Stalvia. Además, el gasto energético supera los 1.230 millones de euros al año, conforme los datos del Instituto Tecnológico Hotelero. De hecho, los hoteles ya están poniendo en marcha medidas sostenibles como la elección de materiales 100% reciclables, sistemas eléctricos de bajo consumo, aislamiento máximo del edificio para ahorrar la mayor cantidad de energía posible e, incluso, sistemas de limpieza con ozono y sin químicos.