/p>>La última apuesta de Dani García reinventa el concepto de bar marinero o «chiringuito sin playa” en plena Milla de Oro marbellí, donde quiere ofrecer la cocina tradicional y de producto que conoció en casa durante su infancia.

La imponente barra de Lobito de Mar,
La imponente barra de Lobito de Mar, que luce un refrescante interiorismo marinero obra de Lázaro Rosa-Violán

Dani García rinde en Lobito de Mar un homenaje a la cocina tradicional y marinera que conoció en su infancia. Un reto que el propio chef describe como “el más complejo, difícil y valiente al que me he enfrentado en estos 20 años de profesión”.
Todo ello, en marco único y especial: Lobito de Mar está ubicado en plena Milla de Oro de Marbella, en el amplio local de 800 m2 que ocupara el restaurante El Portalón, y ha sido decorado por uno de los grandes:  Lázaro Rosa-Violán, que también firma la espectacular decoración de BiBo Madrid.
El local, con capacidad para 200 personas, cuenta con dos zonas delimitadas por una gran barra central (en la que no hace falta reservar) y ofrece dos cartas diferenciadas: una de tapeo y picoteo informal para todos los gustos y bolsillos, y otra más formal a base de mariscos, crustáceos y moluscos nacionales, frituras andaluzas, espetos, recetas con atún (el ingrediente fetiche del chef) y una amplia variedad de arroces al estilo alicantino. Hay también una terraza con capacidad para 30 comensales, y un reservado.
La sala de Lobito de Mar
La zona más formal de restaurante, con el suelo en baldosa irregular bicolor

Recuerdos de infancia
García rememora su niñez en la oferta de Lobito de Mar: “aquellas mañanas de sábado en que iba con mis padres a comprar marisco fresco; las madrugadas tirando del copo con mi padre y sus amigos en la playa del Pozuelo; los primeros espetos que probé y que mi padre ensartaba y asaba con una pasión como nunca he visto a nadie cocinar…”, recuerda el chef.
Por eso en la carta del restaurante no faltan los mariscos y moluscos, desde las ostras francesas a las coquinas malagueñas, pasando por los crustáceos andaluces (gamba blanca de Málaga, quisquillas de Motril, langostinos de Sanlúcar…); pescados frescos del Mediterráneo y del Atlántico andaluz; frituras (también sin gluten), un apartado entero dedicado al atún, y por supuesto espetos.
Dani Garc´ía,y espero y sangría en Lobito de Mar
Dani García junto a un espeto vertical de sardinas, plato emblemático de Lobito de Mar, y una de sus originales sangrías, servida en barril de cristal

El chef malagueño confiesa que tiene una especial predilección por los espetos: «he crecido con ese aroma a brasa de pescado y lo llevo tatuado a fuego en la piel”. En Lobito de Mar se cocinan a la manera tradicional (en caña y vertical a la brasa de olivo), aunque también han querido darles un nuevo aire utilizando pescado pequeño y asándolo de manera horizontal. Por ello, al espeto de sardinas tradicional se le suma el espeto horizontal de boquerones frescos, de salmonetes, de cigalitas, de langostino de Sanlúcar, de gamba roja  e incluso de pescados grandes (besugos, lubinas, doradas, etc.), según la captura del día.
Arroces, la otra especialidad de la casa
Otra de las especialidades en Lobito de Mar son los arroces. El cocinero malagueño ha querido reproducir el sabor de los arroces cocinados en leña en el campo centrándose en tres tipos de cocciones: arroces cocinados en ramas de sarmiento, secos y melosos. Todos son de estilo alicantino, cocinados a fuego muy fuerte en una superficie muy repartida.
La oferta se completa con una carta de tapas andaluzas para tomar en barra en plan informal; una extensa bodega de más de 450 referencias y con una carta de coctelería muy enfocada a las sangrías, ideales para acompañar la cocina marinera y playera del restaurante.
¿El precio medio? En barra, en torno a los 25-30 €; en comedor, 45 €.
Zona de tapeo en Lobito de Mar
La zona más informal de restaurante combina mesas de diferentes alturas y luce un aire colonial

Lobito de Mar se suma al restaurante gastronómico Dani García, con dos estrellas Michelin; los restaurantes BiBo en Madrid y Marbella; el centro de I+D y espacio para eventos Atelier. y un catering; todos ellos conforman el Grupo Dani García.