Austria se acaba de sumar a los países europeos que, como Francia y Alemania, prohíben las cláusulas de paridad de precios hoteleros. Además, Francia ha dado un paso más allá y obliga a informar al consumidor sobre cómo se estructuran los rankings de clasificación en webs como Booking, cuando se gana posicionamiento por pago.

Cama de una habitación de hotel
Los hoteleros europeos, sobre todo los de establecimientos medianos y pequeños, quieren limitar el dominio de las plataformas online

La Asamblea Nacional Austriaca aprobaba el 9 de noviembre una enmienda a la Ley de competencia desleal, con lo que a partir de ahora se reconocen como práctica desleal las cláusulas de mejor precio y mejores condiciones en los contratos impuestos por las OTAS (agencias de viaje online) a los hoteles. D este modo, esas cláusulas son nulas de pleno derecho.
Tras las sentencias similares que han producido en Alemania y en Francia, los hoteleros austriacos también podrán ofrecer sus servicios, con precios y condiciones distintas, a los diferentes canales de distribución. La prohibición también se refuerza por la ley nacional de indicación de precios, quedando prohibidas las llamadas cláusulas de paridad, que prohibían al hotelero  poder poner precios más bajos a determinados canales o su propia web.

Austria se suma a Francia y Alemania en la prohibición de las llamadas cláusulas de paridad, que prohíben al hotelero poder poner precios más bajos a determinados canales o su propia web

El 29 de noviembre, Francia reforzó los términos de la Ley Macron aprobada en agosto de 2015, que prohibía las cláusulas de paridad. Y además ha ido más lejos, declarando nulas las cláusulas en los contratos entre los hoteles y Booking.com respecto a los rankings de puntuación, cuando están basados en las comisiones y en los plazos de pago. Además, se ha tenido en cuenta que los rankings deberían estar basados sólo en criterios cualitativos, cuando en muchos casos de criterios financieros  como es el pago por posicionamiento, y se oculta esta información a los clientes, que piensan que son clasificaciones y rankings neutrales.
La normativa francesa actual también ha declarado nulas las cláusulas que no permiten a los hoteleros mantener contacto directo con sus huéspedes, ya que las OTAS obligaban al hoteles y al cliente a comunicarse exclusivamente por medio de su plataforma.

La normativa francesa actual también ha declarado nulas las cláusulas que no permiten a los hoteleros mantener contacto directo con sus huéspedes, ya que las OTAS obligan al hoteles y al cliente a comunicarse exclusivamente por medio de su plataforma

Los hoteleros europeos, agrupados en la patronal Hotrec, así como los españoles, a través de Cehat, han mostrado su satisfacción ante estos logros legislativos frente a las todopoderosas OTAs.
“Las recientes decisiones en Francia y Austria son pasos positivos que llevan a condiciones más justas y más transparentes en el mercado de viajes online, aunque todavía queda mucho por hacer para frenar las prácticas comerciales injustas en las relaciones B2B”, afirma Christian de Barrin, CEO de Hotrec.
Por su parte Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles (Cehat), señala que “desde una perspectiva europea, estos casos de Austria y Francia deberían animar cada vez a más países a limitar el dominio de las plataformas online y a reducir las injusticias para el beneficio de los consumidores y de los hoteles de tamaño pequeño y reducido”.