/p>>El pasado mes de noviembre el restaurante madrileño Café Saigón estrenaba su nueva imagen, diseñada por Cuarto Interior. Sigue siendo un acogedor espacio de inspiración oriental, pero con un toque más contemporáneo, adaptado a los gustos de un público más joven, al que le gusta tomarse una copa antes de cenar. 

El restaurante Café Saigón, en el número 4 de la calle María de Molina, en Madrid, es el buque insignia del grupo del mismo nombre desde hace más de catorce años. Todo un clásico entre los restaurantes orientales de la capital. a lo que contribuye su cocina 100% indochina, creada por el chef Chiu Kam Hoy, y su decoración de inspiración colonial.

El nuevo look, mucho más actual pero de aire oriental, de Café Saigón
El nuevo look, mucho más actual pero de aire oriental, de Café Saigón

La propiedad ha decidido renovar la imagen del local y darle un toque más moderno con el fin de atraer distintos tipos de público, manteniendo la esencia del establecimiento. De ello se ha ocupado el estudio Cuarto Interior, que ya diseñó la imagen de Mister Lee y Tse Yang Dimsum Club, dos de los restaurantes del grupo.
«Café Saigón es un restaurante que ha funcionado muy bien toda la vida, pero se había quedado un poco obsoleto» explica Germán Álvarez, director crestivo del estudio. «Como es un valor seguro lo que se ha planteado en la decoración es modernizarlo. Su público de siempre es muy fiel, pero querían llegar a un público más joven».
La gran barra, protagonista
La gran barra de coctelería es ahora la protagonista del espacio
La gran barra de coctelería es ahora la protagonista del espacio

Una de las principales novedades del nuevo Café Saigón es que al franquear la puerta de entrada, de tres metros de altura, el visitante se encuentra una gran barra de coctelería que es la  protagonista del espacio. «La forma de salir a cenar de la gente ha cambiado», aclara Germán Álvarez. Ahora se toman la primera copa en el restaurante mientras esperan a sus amigos». En torno a esta barra se ha generado un área de mesas altas, más informal.
Otros de los grandes cambios ejecutados en el espacio ha sido el derribar la antigua escalera que conducía al piso de arriba y construir una nueva. De este modo, al entrar al restaurante el cliente se encuentra un espacio muy luminoso que le guía hasta una gran escalera frontal mucho más racionalista y contemporánea, hecha con una cuadrícula que combina mármoles en gran formato con celosía en laca china.
La gran escalera frontal, racionalista y contemporánea, que une las dos plantas
La gran escalera frontal, racionalista y contemporánea, que une las dos plantas

Dos ambientes diferenciados
Para que en el nuevo Café Saigón pueda convivir el público de siempre con otro más joven se han creado dos ambientes distintos. El piso de abajo es más dinámico e inteactivo gracias a la barra; la música está más alta y las mesas no se visten con mantel. Es un entorno un poco más informal pero igual de acogedor, gracias a la iluminación. Un lugar ideal para el picoteo o tomar uno de sus nuevos cócteles o la primera copa mientras se disfruta de la música de su DJ.
«Este restaurante tiene la particularidad de que funciona muy bien de día (porque tiene dos grandes ventanales de siete metros de altura por donde entra la luz natural) y también por la noche, porque tiene una atmófera muy íntima» señala Germán Álvarez. «Hemos potenciado esto oscureciendo la sala y estudiando a fondo la iluminación para que fuera puntual a cada mesa«.
El piso de arriba de Café Saigón mantiene un aire más cálido y vestido
El piso de arriba de Café Saigón mantiene un aire más cálido y vestido

El piso de arriba, sin embargo, mantiene la esencia original y está más orientado al cliente de toda la vida o al que quiere un poco de intimidad en pareja. Para ello se ha optado por un entorno más cálido y vestido, con mesas con mantel, maderas una chimenea, sofás…
Al fondo de la sala hay un comedor privado para ocho personas, con servicio propio, que han forrado en textil para potenciar la intimidad acústica.
Piezas orientales y contemporáneas
En lo referente a la decoración, los creativos de Cuarto Interior han seleccionado las antiguedades chinas que más les gustaban del antiguo Café Saigón y las han mezclado con piezas contemporáneas. Así, una consola del siglo diecinueve chino convive con una silla diseñada por el estudio de corte racionalista con pata de acero…
En la decoración del local conviven piezas modernas y contemporáneas
En la decoración del local conviven piezas modernas y contemporáneas

En la planta baja han optado por unificar en color oscuro los panelados chinos ricos en tallados y celosias que recuerdan al Café Saigón colonial que todos conocen. Las lámparas de pantalla de seda salvaje con flecos se han mantenido, y en el techo han incorporado paneles acústicos de tela para mejorar la sonoridad del local.
«Cuidamos que nuestros locales, aparte de ser bonitos, también tengan una buena acústica«, señalan los interioristas de Cuarto Interior, con amplia experiencia en el sector hostelero: han diseñado hoteles de lujo como el Urso o el Aravaca Village, restaurantes como el Madrilia, y clubs nocturnos como Charada o El Cielo del Teatro Barceló, una de sus últimas creaciones junto con la terraza del Círculo de Bellas Artes.
Este vídeo resume cómo se ha hecho el cambio de imagen en Café Saigón:
 
Novedades también en la carta
En lo gastronómico, Café Saigón sigue apostando por el producto y las elaboraciones sencillas de influencia indochinas, frescas y sorprendentes. Mantiene en carta clásicos le han consolidado como el vietnamita de referencia de Madrid (los nem de pollo, el pato con berenjena al curry, los tallarines al estilo thai, la ensalada de fideos de soja con vieras…), pero también incorpora nuevos platos y estrena un nuevo menú degustación en el que sintetiza la riqueza culinaria oriental.