El sol y playa y el ocio nocturno ceden protagonismo a productos alternativos como el turismo cultural, de bienestar, natural y activo, revela un estudio de Mabrian Technologies. Este cambio en las tendencias del viajero abre un largo camino de oportunidades para la desestacionalización y diversificación en el sector turístico español.



El típico sol y playa y el ocio nocturno españoles están perdiendo relevancia para los viajeros internacionales, que cada vez se interesan más por el turismo activo, natural y cultural. Así lo revela el estudio sobre los productos turísticos que más interesan a los viajeros que visitan España, publicado por Mabrian Technologies en colaboración con Interface Tourism Spain.
Las motivaciones e intenciones de viaje de los turistas han evolucionado en los últimos años: ahora buscan nuevas experiencias y enriquecimiento personal. Tanto es así, que el principal reclamo turístico por el que se conoce a España, sol y playa, está perdiendo interés entre los visitantes extranjeros, frente al aumento de la oferta cultural, activa y natural.
El estudio analiza las menciones espontáneas de los visitantes en redes sociales, en concreto más de 55 millones de menciones turísticas, entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2018 y el mismo periodo del 2017, referentes a 113 destinos turísticos de toda Españaprofesionalhoreca - interés por los productos turísticos en España
El análisis de los datos muestra que el turismo cultural es el que genera mayor interés entre los usuarios en general (28% de las menciones turísticas), por encima incluso del sol y playa (19%).  El top 5 de productos turísticos para 2018 lo cierran el turismo natural (11%), activo (10%) y gastronómico (9%).

Un exhaustivo análisis de las menciones realizadas por los turistas internacionales en redes sociales muestra que el turismo cultural es el que genera mayor interés (con 28% de las menciones turísticas), por encima incluso del sol y playa (19%)

Examinando las tendencias que siguen estos intereses en la comparativa interanual 2018 vs 2017, se observa cómo el interés relativo a los productos sol y playa y ocio nocturno cede protagonismo de manera clara (-10% y -7% respectivamente) a productos turísticos alternativos como turismo de bienestar (+14%), natural (+9%) y activo (+6%).
El estudio destaca que el producto wellness, relacionado con bienestar, es el que recoge la mayor subida de interés relativo por parte de los usuarios en general. Aunque esta motivación no era prioritaria en 2017 (2,89% de las menciones), ha cobrado protagonismo en 2018: de esta forma, el aumento de las menciones turísticas relacionadas con la práctica de yoga, la tranquilidad, o el estilo de vida «slow» muestra claramente una oportunidad para los destinos españoles.

Las preferencias según el origen

Analizando los principales mercados de origen para España se pueden observar diferentes tendencias, pero todos tienen un nexo común: la caída del interés en sol y playa y ocio nocturno, y el incremento del interés por productos turísticos activos y naturales.
Entre las diferencias destacables por mercados de origen, se observa un destacado aumento del interés de los italianos por las compras (+22%) y el wellness o bienestar (+11,6%). Por su lado, los británicos se muestran más interesados por el producto familiar (+14%), y los alemanes por el wellness (+7,5%). Por último, los franceses destacan en su incremento por el interés en productos culturales (+5%).
profesionalhoreca turismo cultural
Todo indica que el visitante internacional está respondiendo bien a la nueva propuesta turística, «lo que abre la puerta hacia las ansiadas opciones de desestacionalización y diversificación en el sector turístico español, que le permita acceder a nichos de mercado y targets diferenciados, que aporten más valor en sus visitas e incrementan el gasto turístico», señala el estudio. Hay una relación directa entre los visitantes interesados en productos como el cultural y activo, y el gasto medio por turista.
Esto permitiría a muchos destinos turísticos de España reducir su exposición al mercado intermediado, competir en mejores condiciones tras la vuelta al mercado turístico internacional de competidores mediterráneos con una agresiva política de precios, y repensar la estrategia de precios para aportar valor añadido más allá del turismo exclusivamente de sol y playa.