/p>>Las tendencias tecnológicas a las que hay que prestar prestar más atención en el futuro inmediato de la industria turística giran en torno a webs, vídeos, sharing economy, redes sociales y «wearable technology». Así lo explicó Fabián González, responsable del Departamento TIC del Instituto Tecnológico Hotelero, en su interesante presentación dentro de las jornadas profesionales de turismo “El Tren de las Tendencias”, celebradas en Bilbao como antesala a la feria Expovacaciones.

Fabián González
Fabián González

En su intervención en las jornadas “El Tren de las Tendencias”, el responsable del Departamento TIC del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) comenzó explicando lo que puede aportar la tecnología en la decisión y panificación de un viaje. «El viajero-turista tiene que poder disfrutar de una misma experiencia en cualquier dispositivo», afirmó Fabián González. Por ello, toda web turística la de cumplir una premisa fundamental: ha de ser «responsive», es decir, adaptada a los dispositivos móviles.
La movilidad es importante, aunque en nuestro país la reserva de habitaciones vía móvil no es (todavía) relevante. Pero el especialista del ITH aportó un dato que puede sorprender a muchos : el aumento vertiginoso de las reservas mediante llamada telefónica en los hoteles. ¿Una vuelta atrás en la escalada on-line? Para Fabián González no se trata de eso, sino que forma parte de nuestra propia idiosoncrasia. «Somos españoles», explicó. «Todavía no estamos acostumbrados a comprar on-line; necesitamos el contacto personal. Por eso, en toda web que se dirija al mercado español hay que poner , siempre, un botón enorme para poder reservar por teléfono«, aconsejó.
Otra tendencia emergente que destacó Fabián González es el imparable auge de vídeo, al que definió como «el formato inspirador». «El vídeo está ganando muchísimo peso en el marketing, hasta el punto de que ya no se trata de emplear vídeos normales, sino interactivos, es decir, permiten al espectador interactuar y elegir el contenido que quieren. Un excelente ejemplo es este vídeo de Visit Britain:
 
El consumidor actual no para: se mueve, hace cosas. De ahí el auge de portales de lo que se llama «transporte colaborativo» como Uber, el portal para compartir transporte. Un ejemplo más de la «sharing economy«, basada en compartir para beneficiarse de un servicio sin intermediarios. Participado por Google, en breve será integrado en Google Maps. Esta aplicación para para alquilar coches desde nuestro smartphone ya está en España, y surgirán muchas más de este estilo.
Y atención, por supuesto, a las redes sociales. «Ojo, no están para vender, algo que ya sabemos todos. Pero sí permiten a las empresas turísticas aportar valor en la atención al cliente«, explica el experto del ITH. En el sector hotelero, sobre todo, hay que enfocarlas de cara a responder a los clientes y solucionar problemas. «Después, la venta será una consecuencia directa de nuestra buena atención».
Y una realidad incuestionable es que todo, «absolutamente todo», va a pasar por el móvil, el único dispositivo personal e intransferible, del que ya no nos separamos ni un segundo y utilizamos para todo: también como navegador, para realizar pagos… y como llave en el hotel. Una tecnología que es hoy ya realidad en algunos hoteles:
 
Otra tendencia en auge es la realidad aumentada (¿quién no ha oído hablar de las Google Glass y sus aplicaciones?), una tecnología que en turismo tiene mucho sentido, explica el responsable del ITH, pero que todavía está en desarrollo. «Funciona bien en exteriores, pero los interiores no están bien resueltos».
Y atención a los iBeacons: son algo así como balizas de información que Apple Inc. denomina como «una nueva clase de transmisores de bajo consumo y bajo coste que pueden notificar a dispositivos iOS7 de su presencia por proximidad». Es decir, dispositivos inteligentes que se conectan con los de los consumidores y pueden dirigir sus movimientos. De este modo, por ejemplo, al entrar a una tienda el cliente recibe en su móvil un aviso de dónde se encuentra la prenda que busca. O por ejemplo, un usuario de un dispositivo iOS puede recibir no solo las opciones de restaurantes cercanos, sino los tiempos de espera estimados en tiempo real. Más aún: este sistema puede permitir a los clientes de un restaurante realizar pedidos en remoto y dentro del local, y al personal hacer pedidos y modificaciones de los mismos.
Los nuevos dispositivos móviles son, además, «wearables«, están preparados para llevarse encima y se incorporan a prendas y complementos.  La nueva generación de aparatos electrónicos están convirtiendo relojes, pulseras, gafas (las Google Glass, por supuesto) anillos o incluso las propias prendas de vestir en objetos inteligentes, capaces de tomar y transmitir datos e interactuar con otros dispositivos.
La oferta del wifi no sólo dentro, sino fuera del hotel (lo que se denomina wifi móvil) es otra tendencia en auge. Un proyecto piloto llevado a cabo por el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) permitió a los clientes de los hoteles Me Madrid Reina Victoria y Hospes Madrid probar un dispositivo móvil autónomo que tuvo una excelente aceptación. Es más: un 66% de los huéspedes se declaró dispuesto a pagar por el wifi móvil. Conclusión: el cliente SÍ está dispuesto a pagar por el wifi en un hotel… siempre y cuando sea veloz y pueda “llevárselo puesto”.
El responsable del Departamento TIC del ITH concluyó su análisis de las nuevas tecnologías turísticas mencionando «the next big thing» o lo único que en teoría queda por explotar en el sector turístico: la oferta complementaria. Para los hoteles, supone ir un paso más allá del mero alojamiento y ofrecer a los huéspedes actividades realmente de su interés, de modo que la estancia en el hotel sea una experiencia tan satisfactoria que el hotel se convierta en un destino en sí mismo. «Hay muchos hoteles, pero muy pocos hoteles destino», aseguró.
En cualquier caso, concluyó Fabián González, no hay que olvidar que hay algo mucho más importante y mejor que la tecnología: una sonrisa, siempre.