El sector español de comida rápida y a domicilio continúa viento en popa: sus ventas subieron un 5,6% en 2017, impulsadas sobre todo por pizzerías y hamburgueserías. Además, la gran demanda del servicio delivery está catapultando de las ventas para entrega a domicilio, que crecieron un 13% el año pasado, revela un estudio de DBK.


Ls ventas de los establecimientos de comida rápida y a domicilio siguen creciendo en España: concretamente un 5,6% en 2017, hasta los 3.320 millones de euros. A ello contribuyen la positiva evolución del consumo privado, el dinamismo del turismo y el crecimiento de la oferta de locales, señala el del estudio  “Comida rápida y a domicilio” del Observatorio Sectorial DBK de Informa.

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Las pizzerías crecieron un 8,4% en 2017 en España, hasta los 620 millones de euros, impulsadas por el servicio delivery y la apertura de nuevos establecimientos

Unos buenos resultados que según los analistas se mantendrán corto y medio plazo: el sector mantendrán una evolución positiva, con unas tasas anuales de variación del 4-5% en el bienio 2018-2019, hasta alcanzar los 3.630 millones de euros en 2019.
El segmento de hamburgueserías crecerá entre el 4% y el 5% en el próximo bienio, superando los 1.900 millones de euros al cierre de 2019. Por su parte, las pizzerías seguirán mostrando el comportamiento más dinámico, con crecimientos de las ventas de entre el 6% y el 8%, lo que permitirá alcanzar una cifra de negocio de 710 millones de euros en 2019.
Para las bocadillerías las previsiones son más moderadas, con una oferta que tiende al estancamiento. Al cierre de 2019 este mercado podría alcanzar los 590 millones de euros, tras crecer un 1-2%. En el caso del grupo de ·»otros establecimientos», seguirá produciéndose la entrada de nuevas enseñas, con aumentos esperados del 3-4%, hasta los 395 millones de euros en 2019.

Las cadenas de comida rápida continuarán realizando fuertes inversiones en modernización de los locales e introducción de nuevos servicios, destacando sobre todo el desarrollo que está registrando el servicio delivery, con la mejora de los sistemas de pedido y los acuerdos con plataformas de reparto

El estudio de DBK señala que crecimiento de la demanda estará reforzado por el progresivo aumento de la oferta de establecimientos: continuará la expansión de las cadenas ya existentes y aparecerán otras nuevas.
Además, las cadenas continuarán realizando fuertes inversiones en modernización de los locales e introducción de nuevos servicios, destacando sobre todo el desarrollo que está registrando el servicio delivery, con la mejora de los sistemas de pedido y los acuerdos con plataformas de reparto.
Las principales cadenas con actividad fuera de España reforzarán sus políticas de internacionalización, aumentando su red de restaurantes en los mercados más rentables e implantándose en regiones en las que todavía no están presentes.

Las pizzerías, en cabeza

Respecto a los resultados de 2017,  las ventas en mostrador, que representan el 86% del total, se cifraron en 2.870 millones de euros, un 4,5% más. El delivery, por su parte, generó unas ventas de 450 millones de euros, un 13,1% más que en 2016.
Por tipo de establecimiento destacan las cadenas de pizzerías, que siguen siendo impulsadas por el crecimiento del servicio delivery y la ampliación del número de locales por parte de las principales enseñas. Así, la facturación de este tipo de cadenas creció un 8,4% en 2017, hasta los 620 millones de euros.

El servicio delivery generó unas ventas de 450 millones de euros en España en 2017 un 13,1% más que en 2016

Las cadenas de hamburgueserías alcanzaron unas ventas de 1.765 millones de euros, con un crecimiento del 6,1%, similar al contabilizado por el grupo de «otros establecimientos», con una facturación de 365 millones de euros. Por su parte, los ingresos de las cadenas de bocadillerías crecieron un 0,9%, hasta los 570 millones de euros.
Los locales franquiciados generaron el 68,7% del mercado total, es decir, 2.280 millones de euros, mientras que los 1.040 millones de euros restantes correspondieron a las ventas de los establecimientos en propiedad.
El estudio de DBK señala que 2017 ha sido un buen año para la comida rápida, «en un contexto marcado por el incremento de la facturación y la favorable evolución de algunas partidas de costes».

Más establecimientos, la mayoría franquiciados

La oferta total de establecimientos de comida rápida y a domicilio alcanzó los 4.890 en 2017, siguiendo la tendencia ascendente de los últimos años. Concretamente aumentaron 145 unidades respecto al ejercicio anterior, en el que se contabilizaron cerca de 190 aperturas.
Las tres cuartas partes de los locales corresponden a franquicias. Por tipos, destaca el peso de las hamburgueserías, con 1.450 locales, registrando además el mayor número de aperturas. A continuación se situaron las bocadillerías (1.280) y las pizzerías (1.245), mientras que el grupo de otros establecimientos alcanzó los 915 puntos de venta.