1. La movilidad: va mucho más allá de los dispositivos móviles. Todos somos seres interconectados, y el viajero también. Eso genera una serie de nuevas necesidades a cubrir: wifi, enchufes, cargadores… y sobre todo, la necesidad de compartir.
2. Social sharing: la necesidad de compartir no es nueva, sino innata en el hombre desde el momento en que pintaba las paredes de las cavernas. Viajar es una enorme maquinaria de generar historias que luego serán compartidas, y la tecnología ha convertido este proceso en algo mucho más sencillo: las redes sociales permiten compartir algo en el momento en que se produce.
¿Qué se comparte? Fundamentalmente lo que nos apasiona, es decir, contenido experiencial. Francisco Calleja insiste en que en Internet no sólo se comparten experiencias negativas, y de hecho, es algo que se está moderando. «Hoy todos tenemos perfiles en redes sociales con nuestra foto. Los textos e imágenes que compartimos partan credibilidad y crean inspiración y envidia sana. Sobre todo compartimos historias. Otra reflexión: nos gusta relacionarnos con gente afín a nosotros.
3. Almacenar recuerdos: es una de las demandas del viajero actual. Hoy en día ya no se revelan fotos en papel, pero eso no significa que queramos renunciar a «guardar» esas experiencias. De ahí que busquemos herramientas que nos ayuden.
4. La viralidad: todo el mundo quiere hacer acciones virales y llegar a una audiencia masiva. De nada sirve tener un buen contenido si no se canaliza ni se da a conocer. El problema es que nadie sabe realmente cómo lograr que una acción sea viral. Lo que sí sabemos es qué se necesita:
– Una buena historia (imprescindible)
– Un contenido relevante y cuidado
– Un contenido diseñado para ser compartido socialmente
– Un contenido de consumo rápido y ligero.
5. Curación de contenidos. Hoy en día hay un exceso de impactos en Internet, por lo que nuestro contenido ha de destacar por estar especialmente cuidado, mimado y por se relevante. «No hay nada como el conocimiento de un experto para generar confianzas, enganche e inspiración», dice responsable de Turismo Nacional de Minube.
6. Los multidispositivos. Todos tenemos más de un dispositivo conectado. «El mundo es ya omnicanal: el on-line y el off-line no existen, todo es lo mismo«, señala Francisco Calleja. Con el Internet de las cosas, todo lo que tenemos va a estar conectado, «y eso genera información que tenemos que saber aprovechar».
7. Ofrecer una experiencia completa al viajero. En este nuevo entorno, hay que saber analizar las necesidades del viajero o cliente e investigarle en sus perfiles sociales y en otros canales para ofrecerle una experiencia a su medida, que le satisfaga totalmente. «Es ir del on-line al off-line», explica Francisco Calleja, pero para ello se requiere la involucración de todo el sector; los profesionales tienen que motivar al viajero a compartir«. En definitiva: conocer mejor al cliente para poder darle una experiencia personalizada.
/p>>¿Cómo está evolucionando la industria turística? ¿Qué la mueve? Este fue uno de los temas analizados en la «no conferencia» Welcome, celebrada recientemente en Bilbao. Francisco Calleja, responsable de Turismo Nacional de Minube, repasó las siete palancas del turismo actual.
