/p>>Tiene el proyecto y lo que cuesta montarlo; le sobra la experiencia, el empuje y las ganas; pero lo que le falta es el crédito. Ese es el gran problema de Sergi Arola (y de muchos otros emprendedores en hostelería) para reflotar su local madrileño Arola Gastro. Su idea es crear un espacio gourmet de degustación en la parte de abajo del local, donde estaba la antigua coctelería…

Sergi Arola
Un Sergi Arola «encadenado», en una imagen reciente colgada en su perfil de Facebook

Pero lo que Sergi Arola no posee, de momento, es «posibilidad de crédito» para llevar a cabo este proyecto y reflotar su restaurante Arola Gastro.
El pasado 26 de abril el chef catalán veía cómo la Agencia Tributaria cerraba este establecimiento madrileño, si «casa madre».
Dos semanas más tarde, y después de llegar a un acuerdo  para “salvar” una deuda de 148.000 euros con la Agencia Tributaria y de 160.000 con la Seguridad Social, volvía a abrir sus puertas al público.
Arola tiene un proyecto para sacar adelante el restaurante: crear un espacio gourmet en la parte de abajo de este local, la antigua coctelería. Sería un espacio de degustación, sin necesidad de reservas «ni el protocolo del gastronómico», ha explicado el chef a Efe. «Pero estamos a la espera de ver cómo lo financiamos».
Se trata de crear una especie de «atelier de degustación«, donde el chef organizaría talleres y en el que el comensal conocería de primera mano, de manera informal, su manera de cocinar.
Un negocio similar al que ya tiene en Vi Cool, su otro restaurante de la calle Huertas, en Madrid, centrado en vino y en tapas de autor, donde ofrece  precios más asequibles, y que también está presente en Hong Kong. Este proyecto supondría la creación de 17 puestos de trabajo.
«Yo, que sí tengo empuje para generar negocio, pero no puedo, porque no tengo crédito. El problema es que quien tiene crédito es porque no ha arriesgado, porque tampoco tiene vocación de riesgo», afirma.
El cocinero confía en seguir manteniendo abierto Arola Gastro a partir de los restaurantes que ya tiene abiertos fuera de España.
«Espero que vengan tiempos mejores y confío que, pese al revés de Madrid 2020, esta ciudad, tarde o temprano, vuelva a convertirse en la capital que tiene que ser. Si no es así, estamos perdidos», ha declarado a Efe.