Así lo afirma un estudio desarrollado por la compañía Tubbo para conocer la ventaja económica que supone, para un establecimiento hostelero, mantener una terraza abierta y funcionando durante todo el año.

Terraza de un bar al aire libre
Una terraza con capacidad para 30 personas sentadas puede generar unos ingresos diarios de 3.500€

La mayoría de los establecimientos hosteleros que disponen de terraza la mantiene abierta entre junio y hasta mediados de septiembre. Pero incluso en esos días del año, que son los de clima más cálido, pueden verse obligados a cerrar por lluvia o viento una media de 20 días. Si además contamos con un día semanal de cierre durante el periodo, los días útiles para la terraza en esos cuatro meses serían de media unos 67.
Según el estudio realizado por Tubbo, una terraza con capacidad para 30 personas sentadas puede generar unos ingresos diarios de 3.500€, por lo que en esos 67 días «útiles» de verano el establecimiento puede conseguir una facturación de unos 235.000€.
Una cantidad muy importante que demuestra que las terrazas son un gran negocio para la hostelería. Pero ¿y si durante ese verano pudiese abrir también esos 20 días de viento o lluvia? La respuesta es que podría incrementarse la facturación en 70.000€ más. Y yendo más allá, ¿y si el hostelero pudiera disponer de un cerramiento que no impidiera a sus clientes sentirse como al aire libre pero con el máximo confort, independientemente del clima?

No cabe duda de que la terraza es un negocio rentable para la hostelería. Explotarla en los 8 meses no estivales podría suponer una facturación extra de unos 580.000€ para un establecimiento

En ese caso el hostelero podría explotar la terraza durante todo el año, aproximadamente unos 300 días hábiles, sin importar el frío, la lluvia o el viento.
Incluso aunque la facturación media diaria cayese a 2.500€ en los 8 meses no estivales por una menor afluencia de clientes, estaríamos hablando de una facturación extra de unos 580.000€. Un rendimiento anual de más de 800.000€ si le sumamos la facturación del verano.
Existen soluciones para cubrir las terrazas sin perder la calidad estética de los locales y sin necesidad de modificar el suelo o muros (lo que facilita la obtención de licencias), por lo que «cubrir la terraza para poder explotarla durante todo el año es un buen negocio para la hostelería que vale la pena explorar», concluye el informe de esta firma especializada en galerías de diseño para establecimientos hosteleros.

Cerramiento de terraza con Tubbo
Terraza cubierta con la galería Tubbo