Barceló Bilbao Nervión, el hotel de mayor capacidad de la capital vizcaína, luce ahora radicalmente distinto tras una completa renovación estructural y de diseño. Reabría sus puertas a finales de abril, en su privilegiado y céntrico emplazamiento frente a la ría que le da nombre, como un hotel eco-urbano listo para afrontar los retos del siglo XXI.
El establecimiento bilbaíno ha permanecido cerrado cerrado durante seis meses para someterse a un completo proceso de reforma, y ahora también rinde homenaje a la ciudad que lo vio nacer incorporando su nombre a la marca. Toda la obra ha sido realizada por el equipo de interiorismo de Barceló: José Mª Blanco es el arquitecto, y Carles Grauches, el interiorista.
El original concepto decorativo ha sido ideado por Antonia Gómez. Suya es la idea de que el hotel inicie esta nueva etapa incorporando dos elementos clave de de la capital vizcaína: el arte, cuyo máximo exponente es el Museo Guggenheim, ubicado a tan sólo 10 minutos a pie del hotel, y la naturaleza, cuyo símbolo más destacado es la ría del Nervión, auténtica columna vertebral de la ciudad.
De hecho, la ría se “introduce” en el hotel por la entrada, a través de un gran panel en el que se recrea el recorrido del Nervión a su paso por Bilbao hasta que desemboca en el Cantábrico.
Tras ello se llega al nuevo lobby del Barceló Bilbao Nervión, un rincón presidido por un inmenso mural, confeccionado con 5.301 piezas de madera coloreadas e inspirado en el famoso Bosque de Oma, ese espacio natural único con árboles pintados por Agustín Ibarrola y conocido por fusionar, de manera única, naturaleza y arte.
En este lobby (B-Lounge), que ahora aparece más amplio y despejado, hay otros muchos elementos que muestran cómo se ha introducido la naturaleza y sus cuatro elementos en el Barceló Bilbao Nervión a través del arte: la escultura de una vaca “de titanio” en la entrada del hotel; el mobiliario fabricado, mayoritariamente, con madera de roble, o la alusión, después del agua y la tierra, a otro de los cuatro elementos, el fuego, a través del color rojo que decora la entrada del hotel y con la instalación de una moderna chimenea que se sitúa, estratégicamente, y a modo de separación, entre la “ría” y el mural de “el bosque”.
El arte también queda plasmado a través de unas ligeras esculturas que a modo de ría se adentran en el hotel y dejan notar su presencia en todas las zonas nobles.
Los interioristas también han querido hacer un guiño a la historia más reciente de Bilbao con la inclusión de algunas piezas de autor como la mesa que se encuentra delante de la recepción, que es obra del arquitecto y diseñador francés Jean Prouvé y cuyas patas de acero recuerdan el pasado industrial de la ciudad. Es un espacio perfecto para el coworking.
En el mismo lobby, equipado con moderno mobiliario de diseño y que mantiene el suelo original se encuentra la barra de la cafetería, ahora bien surtida con pinchos creativos y una espectacular máquina de café Nespresso profesional, a base de cápsulas, única en Vizcaya. Otro detalle de la apuesta por ofrecer calidad es la barra helada de Heineken.
De paso a la zona de comedores se encuentra una vistosa cava refrigerada de vinos realizada a medida, con una acogedora zona de mesas altas corridas para tapear o comer.
Y el amplio y luminoso restaurante Ibaizabal, donde también se sirven los desayunos, luce ahora un inequívoco look nórdico, funcional pero al mismo tiempo cálido y agradable, con sillas y mesas de madera clara, sin tratar, y suelo laminado. Se puede disfrutar de un menú del día a 12 euros (que siempre incluye una opción saludable y donde se marcan las calorías) o de un completo buffet de comida y cena, que entre semana cuesta 17 euros y los sábados, 22.
Habitaciones funcionales y muy cómodas
Tras la reforma, que ha supuesto literalmente tirar abajo todas las plantas de las habitaciones estándar, el Barceló Bilbao Nervión es un moderno hotel dotado de 350 habitaciones “B Room”, esto es, de categoría estándar superior. El establecimiento ha perdido cinco estancias en aras del confort.
Al igual que en otros hoteles urbanos Barceló, se ha optado por un diseño de habitación con el baño integrado que resulta funcional, cómoda y luminosa, donde la madera clara es la protagonista. Las reinas de la habitación son sin duda las espléndidas y mullidas camas, que pertenecen al nuevo estándar de descanso de la cadena. El colchón premium de muelles de Pikolin se completa con un confortable topper viscoelástico, que garantiza el confort inmediato. Con cabeceros de polipiel, las camas van vestidas con edredones nórdicos en blanco inmaculado y sábanas de algodón egipcio de 200 hilos. Para rizar el tizo, hay menú de almohadas.
En la zona de baño los elementos son de Roca, y destaca la cómoda ducha panorámica Raindance con efecto lluvia.
Las habitaciones guardan detalles que los huéspedes agradecerán como el mobiliario de diseño; el reloj despertador con conexión para Ipod y MP3, además de conexión a Internet de alta velocidad; el hervidor de agua para infusiones; la caja fuerte para ordenador, o la plancha y tabla de planchar. El televisor es LCD, de 32’’ .
En el suelo, un laminado vinílico de alta resistencia, proporciona calidez y amortigua el ruido. Las cerraduras son por contacto.
El hotel dispone en cada planta de habitaciones comunicadas entre sí, perfectas para familias; individuales, y para minusválidos.
Todas las habitaciones del hotel rinden un pequeño homenaje al entorno vasco con pequeños detalles como la incorporación de mobiliario en roble; colchas en tonalidades verdes y un pequeño montaje de cuatro piezas de madera coloreadas inspiradas, al igual que el mural del lobby, en el Bosque de Oma.
El precio medio de la habitación doble con desayuno es de 95 euros.
Quedan aún por renovar las 28 amplias suites con vistas a la ría, obra que se realizará el año que viene.
No obstante, hay que aclarar que la reforma más importante del hotel, y la que se ha llevado la mayor partida presupuestaria, es precisamente lo que no se ve: el cambio de “esqueleto” y de todos los elementos de climatización, para garantizar la eficiencia energética y los mínimos consumos de agua y electricidad, que ahora se controlan de manera exhaustiva; la medición de la huella de carbono; los reductores de caudal en las griferías; los detectores de humo de última generación…
El hotel cuenta además con diez salones con capacidad para hasta 1.000 personas, que han sido totalmente reformados para incorporar las últimas tecnologías.
Una muy pensada reforma integral, en definitiva, cuyos frutos se han visto ya inmediatamente después de la reapertura: el mes de mayo ha tenido una excelente ocupación en habitaciones y banquetes
Apoyo a los jóvenes creadores
Al igual que Bilbao, el nuevo Barceló Bilbao Nervión aspira a seguir creciendo y mejorando, y a que ese objetivo de unir naturaleza y arte se prolongue en el tiempo con innovadoras propuestas. Por ello convocará en breve un concurso de Eco-Arte Digital en el que jóvenes artistas de todo el mundo participarán con ideas basadas en la naturaleza y presentadas en formato digital. Los ganadores del certamen expondrán sus montajes en la espectacular pantalla, denominada Digitalniabox, que se ha instalado en la relajante espacio zen situado justo a la entrada del hotel.
Mobiliario de diseño
Y para quienes quieran conocer un poco más que piezas de mobiliario de diseño se han instalado en el hotel, unos apuntes de detalle:
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[…] Tras la primera fase de reforma llevada a cabo en 2013, el emblemático hotel bilbaíno acaba de finalizar su ambicioso proyecto de remodelación con la renovación de las últimas 40 habitaciones, de un total de 350. […]