¿Restaurante en torno a una cocina o una cocina que es restaurante? El nuevo proyecto de los hermanos Torres en Barcelona no deja a nadie indiferente: es una cocina en la que se come, situada en una antigua nave industrial, y también un laboratorio de innovación sostenible, centro de formación, bar, bodega, pastelería… No habrá visto nada igual.

Lograron su segunda estrella Michelin en el Dos Cielos Barcelona, pero no dudaron en despedirse del que fue su restaurante durante 10 años para cumplir su sueño, que ahora ven hecho realidad.  Javier y Sergio Torres dan un paso más allá y acaban de poner en marcha su espectacular Cocina Hermanos Torres en la ciudad condal, manteniendo, eso sí, su Dos Cielos en Madrid.

Cocina Hermanos Torres es un ambicioso proyecto multidisciplinar que incluye un laboratorio de innovación situado en una antigua nave industrial de 800 metros cuadrados, ubicada en el barrio barcelonés de Les Corts y con capacidad para 60 comensales (unas 15 mesas). Junto a el estudio OAB de los arquitectos Carlos y Borja Ferrater, los hermanos han intentado recrear en este espacio, y a lo grande, la cocina de su abuela Catalina, donde empezaron a trastear entre fogones y a amar su profesión.

El concepto es rompedor, ya que el 70% del espacio total está destinado a cocinas y tan solo el 30% a los clientes. No se trata de un restaurante al uso, sino de una cocina en la que se come, y en la que trabaja un equipo de 49 profesionales. Se dice que la inversión ronda los 2,5 millones de euros…

Un espacio industrial único

La experiencia comienza en el exterior con una fachada decorada por la pintora y muralista Regina Saura, inspirada en un bosque y que reproduce las estaciones del año. Una entrada que cambiará de iluminación según temporada.

El bar, en uno de los extremos de la sala, hace las veces de atrio o recepción. Junto a él, la bodega acristalada también reclama protagonismo, diseñada como una caja de luz dorada, decorada con hojas de parra y que aporta un toque cálido al bar como a la sala.

En el bar, los hermanos también han apostado por la coctelería y ofrecen sus propios destilados: ginebra, ron especiado, bitter y vermut, realizados en colaboración con el grupo Bardinet.

El amplio espacio diáfano central deja sin aliento con tres imponentes cocinas en el centro de la sala, a modo de escenario central. Son tres pianos, dos calientes y uno frío, que han sido diseñados por los mismos chefs y llevan la firma de Grupo Rull, especializado en cocinas profesionales, y TPB Tech. Allí se elaboran y terminan los últimos pasos de cada plato.

Desde sus mesas, los comensales asisten a todo un espectáculo: además de la cocina central pueden ver cinco partidas independientes situadas en un lateral (verduras, pescados, carnes, pastelería…) y separadas por un cristal.

La experiencia es única, se puede comer experimentando y viendo en directo cómo se elaboran las recetas. Sobre las cabezas, el espectacular techo iluminado por la malla de luces obra del diseñador Pete Sans.

El espacio incluye, además, una zona de panadería-pastelería, un laboratorio de I+D sobre gastronomía, sostenibilidad y salud, un aula de formación y un reservado. Para el perfecto funcionamiento de las cocinas, se ha proyectado un espacio de circulación oculto que comunica todas las estancias, que resulta muy útil.

El proyecto de OAB respeta el look industrial de la nave original, utilizando materiales y texturas que lo hacen más cálido y acogedor. Los elementos decorativos se reducen al máximo para acentuar lo importante: comensales, cocineros y platos. Sólo un único elemento decorativo cubre una pared lateral: una gran cortina negra y dorada, retroiluminada, El telón de fondo negro que envuelve el local potencia el blanco impoluto de manteles, uniformes y platos.

La vajilla blanca de vidrio, muy elegante y de líneas puras, es obra de Luesma & Vega, con algunas piezas con borde dorado. Es de la línea Neoclàssic, hecha para Cocina Hermanos Torres.

Lo último en tecnología

El resultado es un restaurante espacioso, luminoso y muy confortable, con las mesas muy separadas y cómodas sillas acolchadas. El empleo de alta tecnología garantiza una perfecta aspiración de humos.

Las encimeras de TPB Tech de los pianos centrales permiten cocinar directamente sobre ellas. Son superficies continuas que unifican totalmente la zona de cocción y zona de trabajo. Los inductores están colocados bajo las cuatro capas que componen su superficie, y los mandos on-off quedan bien definidos a la vista.

En lo referente al equipamiento de cocina, los hermanos Torres han apostado por la gama mychef by Distform al completo. El espacio cuenta con tres hornos mychef evolution, con patentes que hacen posible unas cocciones exactas, como TSC, que ofrece una perfecta estabilidad térmica incluso a baja temperatura, o SmartClima Plus, que libera vapor esterilizado rápidamente.

Hay también tres envasadoras iSensor, que funcionan fácilmente en modo automático gracias a sus patentes iVac, iSeal y SCS y también en modo manual, y un abatidor de temperatura mychill, todo de la gama mychef.

Al igual que la iluminación, la insonorización se ha cuidado al máximo, para garantizar el máximo confort a los comensales. El personal va equipado con «pinganillo», en cocinas se emplea goma en vez de hierro… También algunas alfombras ayudan a controlar la acústica de la sala.
Para la toma de comandas, la firma Sighore – ICS, junto a todo el equipo del restaurante, han desarrollado un sistema innovador. Los camareros toman el pedido al cliente empleando unas tablets y realizan el pase de los platos correspondiente a cada comensal. Estos pedidos se visualizan en las diferentes pantallas de cocina de cada partida y en las pantallas de la cocina central, para que el chef pueda gestionarlas. Toda esta información se refleja también de manera automática en un TPV NCR, para poder realizar después la facturación.

Este circuito permite tener toda la información de una manera ágil y en tiempo real para dar un servicio impecable.

El empleo uso de las últimas tecnologías llega también a los baños, que rompen la continuidad del espacio con suelos revestidos con madera de Iroko.

Reservas a traves de ElTenedor

Las reservas se realizan a través de ElTenedor y dentro dentro de su selección Insider, que reúne a grandes restaurantes. Los hermanos Torres explican que han elegido este sistema porque, además se ser sencillo y cómodo, «nos aporta visibilidad, es muy cómodo y nos ofrece ventajas sobre todo a nivel de comunicación y mailing; nos ayuda a llegar a a más gente»
Esta tecnología permite que Cocina Hermanos Torres centralice todo tipo de las reservas, siga la ocupación de los servicios en tiempo real, atraiga y fidelice a nuevos clientes y disfrute de funciones como el recordatorio automático de reservas o la “huella bancaria”.

Un restaurante hi-tech, pero muy cercano al mismo tiempo. «Queremos humanizar la tecnología y acercar la cocina a la gente«, afirman los hermanos, muy conocidos por sus programa de televisión. Un proyecto 100% personal donde los Torres trabajarán cada día, en su ciudad, aspirando a lograr la tercera estrella y, por qué no, a llevar el concepto al exterior.

La oferta gastronómica: producto y más producto

¿Qué se come en Cocina Hermanos Torres? El restaurante ha iniciado su andadura con una carta (con ticket medio de 120 a 150 euros) y dos menús degustación: uno más larga, con 18 platos, con un precio de 150 euros (con IVA y sin bebidas; hay opción de maridaje por 65 euros) y otro de 14 platos, por 135 euros (55 euros más con maridaje).

Los platos son un homenaje al producto (respetado al máximo), además de a la propia trayectoria profesional de los chefs, con recetas de origen familiar y recuerdos de infancia, otras con influencias de otras cocinas, y siempre con el máximo el respeto a la naturaleza y al productor. Atención a los postres, con partida propia y cuidados al máximo, para rematar la experiencia del modo más dulce.