/p>>Hace unos meses se inauguraba oficialmente La Finca, proyecto de explotación ganadera sostenible y responsable pionero en Europa, que además de vender carne a particulares y hostelería incluye un restaurante especializado. Es una idea de David, Alberto y Álvaro, los tres hermanos Jiménez Barbero, abierta al público, que puede comprobar in situ cómo se logra cómo se alcanza una carne de vacuno saludable y de máxima calidad.

Uubicada en Colmenar de Arroyo, a tan solo 40 minutos del centro de Madrid, en La Finca de Jiménez Barbero  se crían vacas, terneras y bueyes en condiciones óptimas de alimentación, bienestar y salud. Ocupa 500 hectáreas en la Sierra Oeste de Madrid.
La explotación está abierta al público, que puede descubrir de primera mano el proceso de cría, alimentación y transformación de su excelente carne. Sus instalaciones, respetuosas con el entorno e integradas con el paisaje, aprovechan al máximo los recursos naturales. Allí los animales viven en libertad, perfectamente atendidos.
Los hermanos Jiménez Barbero, provenientes de una familia con larga tradición ganadera, se propusieron hace años crear una explotación de vacuno única en el mundo. En 2009 iniciaron la construcción de unas instalaciones pioneras en las que primara el bienestar de los animales.
Quién ha probado la carne de La Finca sabe que se trata de un producto muy tierno y jugoso, fruto del mimo puesto en el cuidado de las reses: una alimentación a medida, cebaderos climatizados, camas de paja renovadas cada día, enormes extensiones de pastos…

El proceso de producción del vacuno está controlado por los Jiménez Barbero desde el nacimiento de las reses hasta el proceso de envasado de la carne, lo que les permite garantizar la calidad del producto, basada en cinco pilares fundamentales: raza, alimentación, sanidad, bienestar y sostenibilidad.
Así, en La Finca se utiliza el mestizaje se cruzan razas autóctonas del país, como la Avileña, Retinta o Berrenda, con la raza Charolesa.
La alimentación de los animales juega un papel fundamental en la calidad de la carne. El pienso para el vacuno se elabora diariamente en las instalaciones a partir de maíz, cebada, soja, avena y forraje.
Cada jornada,el grano se mezcla con la paja y se reparte por toda la explotación para que los animales puedan alimentarse  a su antojo, sin estrés ni competencia. El objetivo es conseguir los máximos niveles de bienestar y sanidad para los animales así como un producto de máxima seguridad para el consumidor.
Para garantizar la máxima salubridad del producto final, se extrema el cuidado de la salud de las reses, con medidas sanitarias preventivas pioneras en el sector muy por encima de lo que marcan los estándares normativos.
Carne para restaurantes
La Finca es, en definitiva, un concepto diferente en producción ganadera. Para entender  esta ganadería de nueva generación es imprescindible probar sus carnes de buey, ternera y vaca.

Con este fin se ha creado La Estancia, el espacio gastronómico integrado en la propia explotación y donde, por supuesto, el vacuno es protagonista. En él, sus chefs, Julio Reollo y Javier Estévez preparan para los visitantes un original menú a base de estas carnes y otros platos que completan la oferta.
El menú degustación permite saborear todos los cortes y especialidades de la denominada “carne de la felicidad” en plena naturaleza. Siguiendo la filosofía de La Finca, que sirve a domicilio y a algunos de los mejores restaurantes del país, la mayoría de los platos de la carta también están disponibles para llevar. Todos sus productos se comercializan bajo la marca «La Finca» en establecimientos asociados.
La gama de productos incluye hamburguesas en diferentes tamaños, steak tartar, carpaccio de buey, cecina de buey, diferentes cortes de carne en formato tienda y también productos porcionados para hostelería (solomillo bipack y entrecot de vaca de más de tres años) y productos en bandeja para horeca: filetes de ternera, rabo de ternera y carne picada.

Como en una bodega
El peculiar proyecto de La Finca se inspira en las bodegas de vino que han abierto las puertas al público para mostrar todo su proceso de producción. «Hemos querido hacer lo mosmo con nuestra ganadería, donde se puede visitar un espacio destinado al público, saborear in situ nuestras mejores carnes, adquirir nuestros productos o asistir a conferencias o exposiciones», explica sus promotores. Hay visitas guiadas.
Además, la explotación cuenta también también con un laboratorio propio de control de calidad, tanto para la carne como para la alimentación del ganado.