Desde 2012 se llevan aplicando bonificaciones en las aportaciones de la Seguridad Social durante los meses de febrero, marzo y noviembre en fijos discontinuos de empresas de alojamiento, con el objetivo de disminuir la estacionalidad. La patronal hotelera Cehat pide al Gobierno que se incluya esta medida en los presupuestos de 2019, ya que es necesaria para poder prolongar la contratación de más de 50.000 personas. 

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) ha solicitado al Gobierno la reducción de las cuotas aportadas a la Seguridad Social por los empleados de carácter fijo discontinuo que estén dados de alta en las empresas de alojamiento en febrero, marzo y noviembre, meses de temporada baja. El objetivo principal de esta medida por parte de los hoteleros es favorecer el alargamiento de la temporada turística fuera de la época estival.
Estas bonificaciones han venido aplicándose por las sucesivas Leyes de Presupuestos Generales del Estado, inicialmente en el mes de noviembre de 2012, y posteriormente a los meses de marzo y noviembre de los ejercicios 2013, 2014 y 2015, ampliándose en el año 2016 también al mes de febrero, de igual forma que se hizo en el año 2017, y en el pasado ejercicio 2018. Los hoteleros apuntan a que esta medida ha tenido un óptimo resultado para la desestacionalización de la actividad turística y ampliación de los periodos de ocupación y cotización a la Seguridad Social.

Esta medida no podrá ser aplicada en 2019 en caso de prórroga de los Presupuestos, ya que la misma no se aplica a aquellas medidas que no se encuentren entre el articulado

En los presupuestos generales del Estado de 2018 esta medida aparece en una disposición adicional única. Sin embargo, esta medida no podrá ser aplicada en 2019 en caso de prórroga de los Presupuestos, ya que la misma no se aplica a aquellas medidas que no se encuentren entre el articulado.
Por este motivo, Cehat demanda a la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que se incluya esta medida en los presupuestos de 2019, «y poder seguir manteniendo las buenas cifras en creación y mantenimiento del empleo».
El sector del alojamiento da empleo a 237.434 personas en España, lo cual representa el 9.1% del sector turístico. Durante los meses de invierno, esta cifra de empleados baja hasta 160.000 personas, con consecuencias tanto directas como indirectas para el sector y para el conjunto de la economía española.
Los hoteleros señalan que en España el sector del alojamiento turístico sufre ciclos de más alta ocupación coincidiendo con los meses de mejor climatología. Por lo contrario, en los meses del invierno baja la demanda de alojamiento, de tal manera que hay establecimientos que llegan a cerrar sus puertas. Uno de los grandes retos del sector turístico, por tanto, es conseguir disminuir la estacionalidad, de tal manera que se pueda mantener esta actividad económica que genera ya más del 11% del PIB en España.