La facturación de los hoteles españoles disminuirá alrededor de un 1,5% en 2013, hasta situarse en 11.300 millones de euros, lo que supondrá el segundo año consecutivo de retroceso de las ventas, revela un reciente estudio de la consultora DBK. El bajo crecimiento del turismo procedente del exterior no logrará compensar la contracción del gasto en viajes de los consumidores nacionales. No se espera una mejora de la rentabilidad antes de 2014.

El segmento de hoteles de cuatro estrellas es el más dinámico
El segmento de hoteles de cuatro estrellas es el más dinámico

Así, el mercado hotelero experimentará un descenso de alrededor del 1-2% en 2013, lastrado por la coyuntura económica. El número de viajeros alojados experimentará un nuevo retroceso este año, previéndose un significativo descenso de la demanda nacional y un bajo crecimiento de la demanda extranjera, calculan los analistas de DBK.
No obstante, a lo largo de 2014 previsiblemente se iniciará una tendencia de moderada recuperación de la actividad, estimándose que el volumen de negocio sectorial aumentará alrededor de un 2-3% en el año. Esta evolución permitiría recuperar la cota de los 11.600 millones de euros.
Las empresas continuarán intensificando el lanzamiento de ofertas y descuentos, tanto para reservas anticipadas como de última hora. Seguirá aumentando la importancia de las páginas web propias y de las aplicaciones para dispositivos móviles como herramientas de información y fidelización de clientes, y como canal de venta.
El descenso de la actividad, la mayor presión sobre precios y la caída de la ocupación seguirán incidiendo negativamente en los márgenes comerciales a corto plazo, señala el estudio de DBK. Aunque esta tendencia se verá compensada por las políticas de reducción de gastos y de aumento de la eficiencia y la productividad, no se espera una mejora de la rentabilidad antes de 2014, concluyen los analistas de DBK.
En los próximos años se acentuará la tendencia de internacionalización de las principales cadenas, algunas de las cuales cuentan ya con proyec-tos en distintas zonas, como Caribe, Europa, norte de África o Asia.
Un 2012 a la baja
El volumen de negocio del sector hotelero en 2012 se situó en 11.485 millones de euros, lo que supuso un descenso del 1%. Se dio un cambio de tendencia respecto a los dos años anteriores, en los que tuvo lugar un significativo crecimiento, del 6,5% en 2010 y del 8,4% en 2011, según el informe de DBK.

Pese a las políticas de reducción de gastos y de aumento de la eficiencia y la productividad, no se espera una mejora de la rentabilidad del sector antes de 2014

El número de viajeros alojados se redujo un 2,6% en 2012, hasta los 83,18 millones, mientras que las pernoctaciones se situaron en 281,37 millones, un 1,9% menos que en 2011.
La caída de la facturación se vio moderada por la prolongación de la tendencia de incremento de la demanda extranjera, cuyo número de pernoctaciones creció un 2,3%, y por el crecimiento de la actividad de los hoteles de cuatro y cinco estrellas.
En cambio, el número de pernoctaciones de los viajeros españoles disminuyó un 8,4%. La demanda extranjera acaparó en 2012 el 63,7% de las pernoctaciones realizadas en los hoteles españoles, seis puntos más que en 2008, reuniendo la demanda nacional el 36,3% restante.
La crisis pasa factura al sector hotelero: la contracción de la renta disponible de las familias en España, el alto nivel de desempleo, la reducción del presupuesto destinado a viajes de empresa y la intensa rivalidad en precio explican el deterioro de la evolución del negocio, que no pudo ser contrarrestado por el incremento de la demanda extranjera.
Cuadro2-1
A pesar de la estrategia de reducción de gastos seguida por los operadores y el cierre de algunos de los establecimientos vacacionales durante parte del año, el descenso de los ingresos propició un deterioro de los indicadores de rentabilidad en el año 2012.
17.000 hoteles
En lo que respecta a la estructura empresarial del sector, en 2012 operaban en nuestro país 17.069 establecimientos hoteleros, que contaban con 1,74 millones de plazas, ambas cifras ligeramente superiores a las del año anterior.
El segmento de cuatro estrellas es el que mantiene un mayor dinamismo: el número de establecimientos aumentó un 3% en 2012. Además, siguió creciendo el tamaño medio de este tipo de hoteles, cuya dotación de plazas aumentó un 4,1%. Por su parte, el número de plazas en hoteles de cinco estrellas aumentó un 1,6%.
Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de establecimientos hoteleros, concentrando el 15,4% del total nacional, frente al 14,7% de Cataluña, que ocupa la segunda posición. En cambio, Baleares encabeza el ranking de número de plazas, concentrando el 19,4% de la oferta, por delante de Cataluña.
Muchas de las cadenas hoteleras están aplicando políticas de reducción de plantilla para adaptarse a la contracción de la demanda. Así, tras aumentar en los dos años anteriores, el volumen de empleo sectorial se redujo un 2,9% en 2012, situándose en el entorno de los 186.900 trabajadores.
Las cinco primeras cadenas alcanzaron en 2012 una cuota de mercado conjunta del 19%, en tanto que las diez primeras absorbieron el 28%.