El 31 de mayo tendrá lugar en Madrid (Mutua Madrileña, Paseo de la Castellana, 33) el I Punto de encuentro Aecoc contra el desperdicio alimentario. La jornada reunirá a cerca de 200 representantes de las principales empresas de gran consumo del país, miembros de las asociaciones empresariales, administraciones públicas y bancos de alimentos.
Aecoc reunirá por primera vez a las empresas adheridas a su proyecto “La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala” para poner en común aprendizajes y experiencias que ayuden a desarrollar una cadena de suministro más eficiente y sostenible.
La Secretaria General de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, será la encargada de inaugurar la jornada, en la que se abordarán los casos de éxito más destacados del sector.
Los asistentes podrán conocer las últimas novedades en optimización del excedente y revalorización, además del marco normativo actual en materia de donaciones.
El marco normativo y legal es, sin duda, uno de los aspectos claves para avanzar en términos de colaboración. Andrés Perelló, miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo analizará la legislación actual, cuál es el marco de actuación para las empresas y qué grado de prioridad presenta el desperdicio alimentario en la agenda europea.
España cuenta con 56 bancos de alimentos y en el último año las donaciones alcanzaron los 104 millones de kg. Aun así, existen oportunidades tanto para incrementar las donaciones como para mejorar la redistribución de alimentos. Ana Bonet, responsable del departamento de clientes de Caprabo, compartirá con los asistentes el proyecto de microdonaciones de su compañía, un buen ejemplo en este ámbito.
España cuenta con 56 bancos de alimentos y en el último año las donaciones alcanzaron los 104 millones de kg. Aun así, existen oportunidades tanto para incrementar las donaciones como para mejorar la redistribución de alimentos.
La bodega Matarromera también analizará su caso de optimización del excedente, mediante la co-producción. La compañía tiene en marcha un proyecto pionero por el cual extraen los polifenoles de los orujos de las uvas para aprovecharlos en el campo de la cosmética, la alimentación y la parafarmacia.
Asimismo, Endesa acercará a los asistentes su novedoso proyecto de revalorización energética “Basura por electricidad” impulsado en Brasil.
Otras de las principales compañías de gran consumo del país, como Grupo Leche Pascual, también intervendrán en la jornada, con un análisis de los acuerdos de colaboración impulsados con sus proveedores para optimizar la cadena de valor. Y es que el primer paso para frenar el desperdicio es contar con una cuidadosa planificación de todos los procesos que se llevan a cabo a lo largo de toda la cadena. Conscientes de ello, el grupo cuenta con diversas iniciativas de colaboración para optimizar los procesos de producción tanto de lácteos como de zumos.
El desperdicio alimentario se produce en todos los eslabones de la cadena de valor, por ello, la organización de todas las entidades, industria, distribución, operadores y consumidor es necesaria para encontrar solución a este problema. De ello se debatirá en la mesa redonda final en la que participarán Fernando Burgaz, director general de Industria Alimentaria del MAGRAMA; Ana Antequera, directora de comunicación de Ebro Foods; Agustín Ramos, secretario general de Carrefour; Antonio Uceda, director comercial de Stef , y José Antonio Busto, presidente de la Fesbal.
Demasiada comida a la basura
Según datos de la Comisión Europea, un tercio de la producción mundial se acaba desperdiciando y los hogares tiran anualmente 2.9 millones de alimentos a la basura. Ni siquiera la crisis ha conseguido paliar las consecuencias de esta fatal de sensibilidad alimentaria y nuestro país se mueve en el promedio de desperdicio alimentario de los países industrializados.
Ante tal problema, Aecoc puso en marcha en 2012 el proyecto “La alimentación no tiene desperdicio, aprovéchala”, una campaña que aúna los esfuerzos de empresas y entidades de nuestro país para luchar contra el desperdicio de alimentos. La iniciativa, que ya tiene más de 220 compañías adheridas, cuenta también con el apoyo de las principales asociaciones y administraciones públicas.