¿Sabía que el robo de información es el delito digital más frecuente en el sector turístico? En la mayor parte de empresas la información es un activo muy preciado, y un un mal uso de la misma (robo, venta, difusión…) puede causarles un grave daño. Un ejemplo frecuente: el robo de credenciales a través de las redes wifi de los hoteles.
El sector turístico, clave en la economía de nuestro país, ha sido históricamente un objetivo claro de amenazas, en su mayoría provenientes de mafias organizadas pero también de grupos menos potentes que cometen delitos de menor impacto.
Una de las grandes preocupaciones en materia de seguridad en el sector ha sido y es la protección de las personas (frente a robos, accidentes, privacidad, etc.), factor al que se suman cada vez más los riesgos tecnológicos.
En el ámbito tecnológico las amenazas más significativas están relacionadas con el robo de información, incluyendo datos financieros para utilizarlos en actividades fraudulentas.
En la mayor parte de empresas del sector turístico la información es un activo muy preciado, como en casi todos los sectores. Agencias de viajes, hoteles o empresas de alquiler de vehículos manejan información valiosa a la que tienen acceso legítimo muchas personas para el desempeño de sus funciones.
Precisamente, un mal uso de esta información (robo, venta, difusión,…) puede causar un impacto enorme tanto en la seguridad operativa como en la reputación on-line de una empresa, explican desde S2 Grupo, compañía especializada en seguridad digital.
Un mal uso de la información personal (robo, venta, difusión,…) puede causar un impacto enorme tanto en la seguridad operativa como en la reputación on-line de una empresa turística
Los turistas actualmente se enfrentan a amenazas clásicas como hurtos, timos o estafas, y a otras de gran componente tecnológico como el robo de credenciales a través de las redes wifi de los hoteles, estafa en el pago entre particulares a través de Internet o casos de phishing, entre otros, en los que se intenta obtener la información de las tarjetas de crédito utilizadas en reservas on-line (un caso reciente ha sido contra Booking).
Por todo esto, S2 Grupo recomienda la implantación de sistemas de gestión seguros en las empresas del sector que garanticen la protección de los datos de los clientes y de los activos de la empresa, para garantizar su funcionamiento y evitar poner en peligro la continuidad del negocio.
En el caso de los particulares, la compañía aconseja que para minimizar los riesgos en el ámbito virtual se deben seguir unas pautas mínimas de seguridad equivalentes a las del ámbito físico: desconfiar de supuestas gangas, no usar redes wifi fuera de nuestro control (igual que no se usa el vehículo de un desconocido), comprar en comercios confiables, etc.
Guía para usar el smartphone de manera más segura
Por otro lado, y como con el verano el uso del smartphone se intensifica aún más, si cabe, para tener acceso al e-mail desde cualquier sitio, utilizar Internet, hacer fotografías y compartirlas…. S2 Grupo recomienda incrementar las medidas de seguridad de este tipo de teléfonos móviles y ser especialmente cautelosos con algunos aspectos como la descarga de apps turísticas o el uso de wifis públicos, para evitar el robo de contraseñas o que terceros tengan acceso a nuestros dispositivos y a la información personal que contienen.
Así, hay seis puntos clave que se deben vigilar especialmente para proteger adecuadamente el smartphone en vacaciones:
– No perder nunca de vista el dispositivo. Un posible ladrón estará más interesado en el dispositivo que en lo que contiene, pero podrá tener acceso a todo y controlar las cuentas en redes sociales, fotografías y cualquier otra información relevante.
– Mejorar la seguridad del dispositivo. Como no se puede evitar al 100% que se produzca un robo, es recomendable instalar medidas de protección para evitar que ante un robo el ladrón pueda acceder a los datos y poder facilitar su recuperación. Por ejemplo, se puede utilizar una clave de desbloqueo compleja. Cualquier dispositivo tiene estas capacidade. Además, es aconsejable instalar una aplicación que facilite recuperarlo en caso de robo o pérdida. La mayoría de fabricantes disponen de este tipo de aplicaciones que permiten, además de localizarlo, borrar los datos remotamente y hacer otras muchas acciones.
– No instalar cualquier aplicación. Es posible que, por ejemplo, algunos de los sitios que se visiten en verano tengan aplicaciones para smartphone con información turística de la zona. Es importante estar atento porque a veces esas apps no son oficiales sino que han sido desarrolladas por terceros e incorporan publicidad o requieren la descarga de terceras aplicaciones. Antes de instalarla, hay que revisar los permisos y vigilar los que pueden ser sospechosos como el envío de mensajes SMS.
– Evitar las wifis públicas, aunque tengan clave. Una tentación para ahorrar el gasto de megas es utilizar la conexión wi-fi de hoteles, cafeterías, restaurantes, etc. Sin embargo, eso puede exponer nuestras comunicaciones a terceros malintencionados porque los dispositivos de estos lugares públicos pueden estar controlados por delincuentes sin ser ellos conscientes.
– Hay que tener cuidado con lo que se publica en las redes sociales. Con este aspecto, hay que utilizar el sentido común y ser respetuoso a la hora de publicar fotos, por ejemplo, y hacerlo sólo con el permiso de las personas que salgan en ellas y evitar su publicación en el caso de que aparezcan menores.
– No avisar de posibles ausencias vacacionales en las redes sociales y ser cauteloso con el geoposicionamiento. Comentar en Facebook o Twitter que estamos de vacaciones visitando otro país o ciudad, hacer check-in de Forusquare o publicar fotos geoposicionadas son a priori acciones «inocentes» que pueden conllevar graves peligros como dar la información necesaria a posibles delincuentes de que nuestra casa está vacía.