Más de 50.000 bares españoles han cerrado entre 2008 y 2012 por la crisis económica, que ha provocado una caída acumulada de alrededor de un 13% en la producción del sector hostelero. En total, cerca de 8.000 millones de euros menos, revelan los últimos datos de la Federación Española de Hostelería y Restauración (Fehr).
La reducción de las ventas, el recorte de los precios y el aumento de impuestos y de costes como los energéticos o las licencias de terrazas, son algunos de los factores que han llevado al cierre de muchos de estos establecimientos que en su mayoría son de carácter familiar, indica la Fehr.
En concreto, el 95% de los negocios tienen menos de 10 trabajadores y de ellos el 45% no tienen trabajadores, por lo que los negocios dependen exclusivamente de los autónomos.
Los bares son los establecimientos más numerosos en el conjunto de la hostelería. Un segmento con un problema estructural de exceso de oferta agudizado ahora por la crisis.
En 2012 había un total de 197.391 bares que tuvieron una producción de 51.363 millones de euros, lo que representa el 43% del total de la hostelería, según los datos del último estudio “Los sectores de la hostelería en 2012”, realizado por el economista Manuel Figuerola para la Fehr.
Estos cerca de 200.000 bares en un país con 47,2 millones de habitantes supone un bar por cada 235 habitantes.
Sin embargo, el bar español siempre ha sido un punto de encuentro y socialización, y a pesar de la crisis, continúa demostrando que es clave para el impulso económico del país. Así se demuestra en las cifras de empleo que, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística, el sector de restauración ocupa actualmente más de un millón de trabajadores.
Pese al descenso que se ha producido en los últimos años, la facturación de los bares creció en los años anteriores a la crisis, desde 2000 hasta 2008, un 47,5%.
Más de 300.000 establecimientos en la hostelería española
El conjunto de la hostelería, compuesto además de por los bares, por los restaurantes, cafeterías y hoteles, suma, según el Estudio, algo más de 300.000 establecimientos, con una producción de 119.823 millones de euros, y dan empleo a 1.322.200 trabajadores, revela el estudio de la Fehr.
Estos establecimientos tienen una elevada participación en la formación del PIB nacional, algo superior al 7%. Sólo el sector de la restauración (restaurantes, cafeterías, bares y colectividades), representa el 6% del PIB con una producción de 102.713 millones de euros, correspondientes a los 283.732 establecimientos censados.
El grupo de restaurantes y puestos de comida son, después de los bares, el siguiente más numeroso, con 73.023 locales en 2012. Han crecido desde 2008 en cerca de 3.000 establecimientos. Representan el 43% de la producción del sector y en 2012 facturaron 40.435 millones de euros, un 4,1% menos que en 2008.
«En términos reales, en la hostelería se ha producido una caída real cercana al 2,5 %, que comparado con el descenso de la economía, que fue del 1,7%, muestra un perfil más recesivo que el del conjunto de la economía», asegura la Fehr
Los hoteles son el tercer grupo por importancia y representan el 14% de la producción de la hostelería, siendo un sector de importancia estratégica para el turismo y que genera una importante actividad económica. En 2012 se contabilizaron 16.981 establecimientos de alojamiento hotelero con una facturación de 17.110 millones de euros. Este grupo se ha ido manteniendo en los últimos años, con aumento de algo más de 500 hoteles desde 2008.
En cuanto al subsector de las colectividades contó con 13.318 establecimientos que facturaron 10.915 millones de euros en 2012. Son el único grupo donde se ha producido un crecimiento en la producción, de un 15,1% respecto a 2008.
Todo este conjunto de establecimientos dio empleo en 2012 a 1.322.200 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), de las cuales 1.006.600 corresponden al sector de restauración y los 315.600 restantes al alojamiento.
El descenso de la producción de la hostelería durante el año 2012 ha sido evidente: se estima cercano al 1,5 % global. «Pero en términos reales, deflactando por el valor de los precios de este sector, se ha producido una caída real cercana al 2,5 % que comparado con el descenso de la economía, que fue del 1,7%, muestra un perfil más recesivo que el del conjunto de la economía«, explican desde la Fehr.