En la hostelería la personalización de la mantelería es un elemento clave en la manera que tienen los diferentes establecimientos de diferenciarse de su entorno. Hay múltiples opciones para hacerlo, y Resuinsa ofrece todas ellas para conseguir ese producto único que distingue a cada establecimiento.

Así, se pueden personalizar las mantelerías bien con el logo jacquard, con el logo bordado o dándoles un toque diferente en la confección: dobladillos de 2 o más centímetros, festones, vainicas, cintas de raso, explican desde la firma valenciana especializada en lencería textil.

No hay «modas» fijas a la hora de elegir cómo va a ser la propia mantelería. «Se llevan todas; depende de la filosofía y estilo del establecimiento», afirman desde Resuinsa. «Tienen que unirse varios condicionantes: elegancia, funcionalidad, diseño… Hay productos lisos, estampados, y la personalización de la prenda se da, además de por colores o tejidos, a través de jacquard o bordados de distintos tipos, entre otras muchas posibilidades.

¿Qué tipo de mantelerías se está vendiendo más en estos momentos? Los responsables de Resuinsa indican que el algodón 100% y el algodón-poliéster son un clásico que nunca pasa de moda, aunque muchos restaurantes de cierto nivel tienden a poner mantelerías de lino en todas sus mezclas: lino 100%, poliéster-lino, algodón lino y poliéster-algodón-lino.

También las mantelerías trama color  son auténticos «best sellers», debido fundamentalmente a su diseño, composición y durabilidad.

Sobre los aspectos que valoran más los hosteleros a la hora de adquirir mantelerías para sus establecimientos, hay uno claro, y más en estos momentos: la resistencia y duración del textil. «En  el caso de las mantelerías se enfrentan al reto de adquirir un producto que va a estar sometidos a muchos lavados y bastante agresivos además, por lo tanto es muy importante que sea amortizable, es decir, que dure el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones».

En definitiva, la principal característica que se demanda es la calidad, que al final es sinónimo de durabilidad. «Se busca un producto con un buen acabado, con diseño y estilo. La mantelería tiene que ayudar a generar un entorno único, la atmósfera que cada establecimiento quiere transmitir». Es decir, contribuir a lograr la experiencia global del cliente en el establecimiento.

Resuinsa viste y asesora a restaurantes de todos los estilos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras: es el caso de los restaurantes Le Galion en París, Le Saint Laurent en Carbonne y Le Restaurant L´Ouriol en Montalban, este último con estrella Michelin.