/p>>Los gigantes de la comida rápida se mueven para responder a las demandas de los consumidores. Es el caso de Burger King, que ante la creciente preocupación por unos hábitos de consumo saludables acaba de lanzar en España sus nuevas patatas fritas con menos grasa («Satisfries»), adelantándose a la competencia.

 

Con la introducción de las «Satisfries» en más de 1.800 restaurantes en toda Europa,  Burger King apuesta por un producto alternativo «con gran sabor y menos grasa» que las patatas fritas que se ofrecen en la restauración rápida.
“La mayoría de los pedidos en nuestros restaurantes incluyen patatas fritas. Son una parte muy importante de las ofertas de nuestros menús y el acompañamiento perfecto para nuestras  hamburguesas», explica Bianca Shen, vicepresidenta de Marketing y Comunicación EMEA de Burger King.
Con el lanzamiento de las «Satisfries», la multinacional de comida rápida sigue la tendencia mundial de la creciente concienciación sobre el consumo de productos equilibrados y ofrece a sus clientes otra opción, al igual que hiciera con su Grilled Chicken, el Wopper Jr o su último lanzamiento, los smoothies de frutas.
Las  «Satisfries» se lanzaron inicialmente en Estados Unidos en otoño de 2013, donde han calado entre el público por su sabor y por contener un 30% menos de grasa que las patatas fritas convencionales y un 25% menos de sal. En concreto, cada ración de 100 gramos de «Satisfries» contiene 9 gramos de grasa, frente a los 14,9 gramos que contienen las patatas fritas normales.
Con un exterior crujiente , estas nuevas patatas absorben menos grasa mientras se fríen, conservando el interior blando. Burger King las ofrece con una versión light de su popular salsa de tomate: Heinz Tomato Ketchup  Reduced Salt & Sugar, con menos sal y azúcar.