/p>>Están siendo especialmente castigados por la crisis y piden que no se sigan abriendo más locales en zonas saturadas. Sin embargo, los hosteleros vizcaínos son conscientes de que reinventarse y mejorar la calidad es el único camino en un entorno con cada vez mayor competencia y una clientela más exigente.

Según recoge el último informe de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, recientemente presentado, los hosteleros vizcaínos, y muy especialmente los de Bilbao, no están de acuerdo con habilitar más lonjas para abrir negocios, sobre todo en ciertas zonas que están  «absolutamente saturadas«. Consideran que las nuevas aperturas «perjudican a los establecimientos ya existentes, deterioran sus ventas e incrementa la competencia en precios».
El presidente de los hosteleros vizcaínos, Ángel Gago, asegura que se han recogido numerosas quejas y peticiones para intentar que se paralicen nuevos permisos de actividad. Muchos hosteleros bilbaínos ven con preocupación el «boom» de nuevos conceptos de establecimientos, a caballo entre la hostelería y el retail, como las panaderías con degustación, las tiendas de comida para llevar, los bares de día o los «txokos» que se explotan como atracción turística y funcionan como auténticos restaurantes.
No obstante, el presidente de los hosteleros vizcaínos es consciente de estos nuevos conceptos de negocio comercios son legales y no se les pueden poner límites; ante ello, al hostelero tradicional no le queda otra que reinventarse: actualizar su oferta, fidelizar al cliente, innovar cuidar sus instalaciones y sobre todo mimar el servicio. «Muchos se quejan con razón, pero el sector tiene que asumir sus propias responsabilidades», explica-
Un sector hostelero que no acaba de despegar y que sigue perdiendo rentabilidad. «Llevamos cuatro años con los precios contenidos y un importante incremento de la oferta», afirma Ángel Gago. Más aún: son los hosteleros quienes han asumido una parte importante de la subida del IPC, sin repercutir todo el incremento en sus clientes, y justo en el momento donde hay un menor consumo. Todo ello adelgaza, y mucho, el margen de ganancia.
Los hosteleros vizcaínos piden  también más regulación para el subsector del alojamiento, con una fuerte competencia desleal de apartamentos y habitaciones particulares. De hecho, ante el exceso de oferta existente, hay  empresarios que aspiran a una recalificación de hoteles con cierta antigüedad, para que el uso de esos inmuebles pueda ser modificado y convertidos en pisos y oficinas.
«Encesta, que no cuesta» 
Por otro lado, y para mejorar la imagen e higiene de los establecimientos hosteleros, la Asociación de Hostelería de Bizkaia, junto con el Ayuntamiento de Bilbao, ha diseñado una campaña bajo el lema «Encesta que no cuesta» para incentivar a los consumidores a que coloquen las servilletas de papel usadas en recipientes dispuestos para ello en lugar de arrojarlas al suelo.