Muchos bares y restaurantes quieren instalar wifi público, y además darlo gratis. Sin embargo, hay una serie de cuestiones que deben conocer y tener muy en cuenta. Paco Menéndez, gerente de la firma Wifisafe, realiza en este interesante artículo un resumen de las consultas que les hacen cientos de clientes hosteleros.

En los tiempos que corren los establecimientos hosteleros han de ofrecer nuevos servicios que fidelicen o atraigan a los clientes.
Esta claro que el objetivo principal de un bar, cafetería o restaurante, no es otro que la actividad de restauración y/o hostelería, y no debemos de perder el foco de nuestro negocio con inversiones arriesgadas o decisiones tecnológicamente erróneas.

Partimos de la base que un bar o cafetería no es un cyber, ni pretende serlo. Su objetivo es el servir el máximo número de consumiciones. Pero la tecnología ha llegado para quedarse, y en el caso de un bar, podemos decir que nuestros clientes son consumidores tecnológicos casi por obligación.

¿Quién no lleva un móvil encima hoy en dia? Pues bien, si nuestro cliente, además de sed o hambre, busca un sitio donde conectarse, relacionarse, actualizar su correo o simplemente, como es el caso de muchos turistas, un punto de información, ¿qué mejor servicio que ofrecer una conexión a Internet?

Con un servicio wifi en nuestro establecimiento nos aseguramos la fidelidad de los clientes. Si no lo pones tu primero, tal vez sea el bar de la esquina, tu competencia, quien lo haga antes, y en ese paréntesis de indecisión has perdido unos clientes valiosos que deberás de volver a recuperar con mayor esfuerzo.

Bien, ya hemos tomado la decisión: vamos a poner wifi para nuestros clientes. Ahora vienen las preguntas: «¿Qué equipo wifi pongo?», «¿wifi público gratuito o de pago?», «Sobre todo, no quiero que me de más trabajo», ¿Le ponemos una misma encriptación o palabra clave para todos? Y un largo etcétera.
Acceso compartiendo la misma contraseña
Primero de todo, la clave de encriptación (WEP/WPA), o sea, la clave de acceso a nuestra wifi, no debe de ser conocida para todos por igual.

Si doy una clave genérica a un cliente: ¿cuánto tardarán el resto de clientes en conocer la clave sin tan siquiera ni consultármelo o pedirme permiso? ¿Cuánto tardará el que pasea por la calle en sentarse en un banco y estar conectado a mi red wifi sin ningún beneficio para mí?

¿Por qué? Si hoy doy una clave genérica a un cliente: ¿cuánto tardarán el resto de clientes en conocer la clave sin tan siquiera ni consultármelo o pedirme permiso? ¿Cuánto tardará el que pasea por la calle en sentarse en un banco público y estar conectado a mi red wifi sin ningún beneficio para mí, en otras palabras, sin consumir absolutamente nada?

Si la clave de acceso es compartida ¿en una mesa de cuatro donde solo consume uno, cuánto tardarán los otros tres en conectarse gratis y sin consumir nada? Perdemos el control del entorno a menos que apaguemos el punto de acceso.

Wifi en la terraza

Lo primero de todo es tener muy claro que tu terraza no es una oficina privada.

Hace mucho tiempo me llamó el dueño de un restaurante para que le diéramos una solución wifi. Nosotros le aconsejamos un sistema sencillo de Hotspot Wifi de 4IPnet con una impresora de tickets, con el cual podría gestionar cuánto tiempo de conexión y qué caudal podría dar a cada cliente. Esto quería decir que si alguien quería hacer uso de la red wifi del bar debía de hacer una consumición mínima y que con dicha consumición debería de dar un ticket con el «user» y «password» correspondiente para que se conectaran, así como el tiempo de uso.

El propietario nos dijo que ni hablar: que el hotspot era caro, que con un punto de acceso normal ya le valía, que él no quería estar dando tickets o papelitos, que eso era un lío, lo único que quería era un AP potente y que ya daría él la clave a los clientes que se la pidieran.

La llamada acabó ahí; pero al cabo de tres meses volvió a llamar para retomar el tema. Y esta vez la conversación fue totalmente diferente: quería que le dijésemos qué modelo exacto de hotspot wifi de 4IPnet debía de comprar para dar wifi en su restaurante.

Le pregunté qué había pasado para cambiar radicalmente su planteamiento, y reconoció que no había seguido nuestros consejos, que había ido a piñón fijo con su idea y en vez de dar un servicio para tener más clientes o caja, resulta que le había salido el tiro por la culata.
Había adquirido un AP, marca X, y lo puso para dar cobertura wifi en su terraza. Más o menos le iba bien, veía clientes nuevos, sobre todo gente joven que antes no venían por allí, pero a los 15 días la situación era prácticamente insostenible.

«Había gente que por una pequeña consumición, un café con leche y un croissant, se pasaban prácticamente toda la mañana ocupando una mesa de cuatro personas y conectándose al wifi»

Había gente que por una pequeña consumición, un café con leche y un croissant, se pasaban prácticamente toda la mañana ocupando una mesa de cuatro personas. Al principio pensaba que era un caso aislado, gente que se aprovecha puntualmente, hasta que una mañana de junio, con un tiempo estupendo, se dio cuenta que en su terraza de 18 mesas a 4 personas por mesa, estaban 11 de ellas ocupadas por un máximo de dos personas y que con una consumición mínima hacían un uso de esa mesa, y por supuesto de su conexión wifi. Además, la media de estancia en esa mesa era de no menos de 2 horas.

La gota que colmó el vaso fue el de una persona que llego a las 12:30 y ocupó la mesa durante el horario de comidas hasta las 15:30: tres horas de conexión durante las cuales consumió dos refrescos. El establecimiento perdió 4+4 comensales que podrían haber ocupado dicha mesa a una media de 18 euros por persona, lo que le suponía 144 euros en comidas se le había quedado en apenas 4 euros. Total: 140 euros de pérdidas y siete potenciales clientes de comidas que se fueron a la competencia.

A lo que vamos: lógicamente, tu bar, cafetería o restaurante no es un cyber ni pretende competir ni convertirse en un espacio de este tipo, pero haciéndolo bien puedes atraer clientes hacia tu negocio ofreciendo nuevos servicios que son demandados por los clientes.

Las ventajas de un hotspot eifi en un bar, restaurante o cafetería.

Sin perder el norte de tu negocio, has de tener en cuenta que un hotspot es imprescindible. Con él lograremos gestionar que los clientes se conecten de forma fácil y sencilla, y ofreciendo un servicio de calidad sin que el propietario deba ni de tener conocimientos informáticos ni gestionar complicados equipos.

Con un hotspot podemos gestionar:
– Quién se conecta
– Cuándo se conecta
– Cuánto tiempo estará conectado
– Qué ancho de banda le vamos a dar

Y muy importante: conservaremos un LOG de todas las conexiones diarias de forma automática por si alguien comete un delito informático de forma intencionada o no.

Piensa por un minuto: ¿te imaginas que utilizan tu red wifi para que un pedófilo suba o descargue fotos pornográficas de menores?

Este último punto es muy importante, ya que aproximadamente el 85% de los delitos informáticos se realizan a través de redes wifi mal gestionadas. Piensa por un minuto:  ¿te imaginas que utilizan tu red wifi para que un pedófilo suba o descargue fotos pornográficas de menores? ¿Te imaginas que alguien utiliza tu IP para amenazar a un tercero? ¿Qué pasaría si se utilizase tu red wifi abierta y sin control para que alguien cometiese un delito, robo de números de cuentas corrientes, contraseñas, etc?

La seguridad de que estamos ofreciendo un buen servicio wifi a nuestros clientes depende en primer lugar de la decisión en la elección de los equipos que instales. Por eso es tan importante pedir información a profesionales.

Desconfía de los productos domésticos y ofertas de bajo coste y pocas funcionalidad, y lo que es peor, de poco o nulo servicio de soporte que circulan por la red. La elección de un correcto sistema hará que tu objetivo se cumpla, que atraigas más clientes, no que tengas más problemas.

¿Preguntas? Más informaciónen: info@nullwifisafe.com