Cada año tengo por costumbre y necesidad ir al oftalmólogo para que me revise la vista, descubriendo de cuando en cuando que debo corregir mi graduación para seguir viendo bien, evitando los riesgos de ir por la vida con poca visión, con los múltiples riesgos que comporta…
En la vida profesional, las dioptrías, entendidas como los valores, creencias y habilidades que dominábamos en el mercado de demanda, donde conocíamos las preguntas y las respuestas, ya no nos sirven para seguir teniendo éxitos, tanto profesionales como empresariales, en el acelerado, mediático y global mercado de oferta. Aquí no conocemos las preguntas ni las respuestas.
Para ayudar a «ver»a mis pacientes lectores, les invito a que reflexionen con humor autocrítico para averiguar y decidir cuántas de estas veintiuna dioptrías – formación – cambio de mentalidad les pueden ser útiles para evitar ser vulnerables a nivel profesional y ser abandonados por los clientes a nivel empresarial:
1. Hemos pasado de la cultura de la protección del pasado mercado de demanda a la cultura de la innovación y la acción en el competitivo mercado de oferta. Los clientes pueden escoger y pagan para ser felices.
2. En el mercado de demanda los clientes opinaban poco. En el mercado de oferta opinan con altavoz y en tiempo real. Lo saben todo de todos y lo cuentan todo.
3. Como decía Einstein, es más fácil detonar un átomo que cambiar un hábito. Ante los cambios constantes, tarde siempre es tarde. Aprendamos a detectar los cambios para adelantarnos.
4. La memoria es la inteligencia activada para saber evitar los errores repetitivos.
En el mercado de demanda los clientes opinaban poco. En el mercado de oferta opinan con altavoz y en tiempo real. Lo saben todo de todos y lo cuentan todo
5. Lo que hoy parece imposible, mañana serán prácticas urgentes. La formación actúa como las dioptrías, que nos permiten ver las cosas pequeñas que no veíamos por “falta de vista”.
6. Las utopías de hoy serán urgencias a desarrollar mañana, porque los cambios son veloces, globales y totales, devorando a los pesimistas.
7. Cuanto más arriesgada sea la aventura, más prudente debe ser el aventurero.
8. En el complejo mercado de la oferta, todos los que trabajamos debemos querer y saber ofrecer felicidad a los clientes.
9. Si compites contigo mismo siempre ganarás, porque los valores del esfuerzo y la resistencia te los quedas tú.
10.Un equipo es como un reloj bonito y preciso… Cuando falla una pieza puede ser bonito, pero ya no es preciso. Un equipo con entusiasmo y generosidad se multiplica.
11.En el deporte, como en la empresa, el esfuerzo, el compartir, el celebrar y el sufrir los resultados son inmediatos.
12.En el combate constante y continuado siempre se gana o se aprende, nunca se pierde. Quien no combate para mejorar, aunque gane alguna vez, no aprende. Quien no aprende, siempre pierde.
13.Los mediocres esperan las soluciones, los que creen en sí mismos salen a buscarlas.
14.Quien no vive los cambios a la velocidad que ocurren ¡consigue que el cliente le abandone! Quien consigue adelantarse satisface y fideliza a los clientes.
Quien no vive los cambios a la velocidad que ocurren ¡consigue que el cliente le abandone! Quien consigue adelantarse satisface y fideliza a los clientes
15.No hay nada que no pueda conseguir el buen trabajo diario. Echa cuenta y vive las emociones.
16.Equivocarse una vez es una oportunidad para aprender y recuperar el error. Equivocarse dos veces en lo mismo es una segunda oportunidad para aprender. Equivocarse tres veces en lo mismo es un desastre para todos, porque los clientes no pagan los errores, sólo pagan su talla y no la “XL”.
17.Como no sabemos lo que no sabemos, nos conviene ponernos dioptrías – formación, para no cometer errores no forzados.
18.La formación es una suma de oportunidades.
19.En la comunicación, la prudencia siempre gana a la precipitación. El segundo repaso evita los errores que castigan tu prestigio.
20.Hasta en mis mejores momentos de lucidez, me equivoco
21.Los errores repetitivos generan inseguridad. Y la inseguridad frustra el éxito. La solución es la formación y la práctica repetitiva hasta dominar el método del éxito. El éxito alimenta la buena marca, que actúa como una llave abriendo puertas. Sin marca no hay éxitos. Sin éxito hay inseguridad.
La formación es el mejor escudo anti-crisis, porque actúa como las dioptrías que nos permiten ver los pequeños cambios que constantemente nos rodean.
Recuerde: o se forma o se está deformando. En cualquier caso, me tienes a su disposición para ayudar a conseguir el cambio y saber actuar orientado a la excelencia y a las ventas, en dbiosca@nulleducatur.com.
Sobre el autor: Domènec Biosca es autor de 32 libros de dirección de hoteles y de la gestión eficaz de destinos turísticos. En 2011 obtuvo la Medalla al Mérito del Conocimiento Turístico. Es también Premio Nacional de Hosteleria 2008 como Mejor experto en Hostelería y Turismo. Es director del programa de formación “Innovar con éxito”.
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