Ya no hay excusas para no ofrecer un postre de alta calidad en el restaurante, con productos premium y de muy sencilla preparación como los tartufos artesanos de Trufart; el Hojaldre Gourmet Tudanca (de múltiples usos en hostelería) o el original helado frito de You by Bornay.
1. El tartufo artesano de Trufart
El tartufo es un producto típico de la pastelería artesanal del sur de Italia: un delicioso helado hecho a mano con un relleno dulce en su interior, perfecto sobre todo como postre, por su sabor y delicadeza.
La firma Trufart trae a la hostelería española esta exquisitez helada con corazón de chocolate fundido, el postre perfecto para un restaurante o para un banquete de una boda. De impecable presentación, resulta fácil de servir y es delicioso.
El tartufo de la firma Trufart es el originario, el que nació en los años cincuenta en Pizzo. El Tartufo Tradicional de Pizzo, el único helado de Europa con el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), llega ahora a España elaborado como antiguamente, a mano, con materias primas frescas y naturales de muy alta calidad.
Además, los helados están hechos con la «mantecazione«, técnica que permite el uso de pastas concentradas de avellana, pistacho, cacao… y no aceites. El resultado es un helado con mucho cuerpo y un bajo porcentaje de aire (20-30%); un producto más sabroso, ligero y saludable. Y como manda la tradición, se sirve en porciones individuales.
Los tartufos de Trufart se ofrecen en diferentes sabores: Chocolate y avellana relleno de chocolate negro; Pistacho relleno de crema de pistacho; Chocolate blanco relleno de caramelo, y Limón con corazón de limón aromatizado con fresa. Se pueden realizar pedidos en el teléfono + 34 91 029 92 39; el precio varía según el volumen de compra.
2. El Hojaldre Tudanca
El Hojaldre Tudanca es el resultado de una centenaria receta que desde 1879 ha guardado celosamente la familia Tudanca en su obrador de pastelería y que han podido disfrutar numerosos clientes de los establecimientos ubicados en Aranda de Duero y Burgos.
La gran aceptación y su cada vez mayor demanda llevó a la empresa a plantearse ampliar la comercialización de la receta familiar. Para evitar la pérdida de calidad, se realizaron numerosas pruebas hasta al final lograr el proceso que permite comercializar el Hojaldre Gourmet Tudanca en la hostelería, manteniendo siempre la garantía de su elaboración artesanal.
Así, la masa sigue elaborándose en el obrador propio de pastelería artesano que lleva regentando generación tras generación la familia Tudanca, pero es preparada ya en formato Gastronorm 1/1, que se corresponde con las medidas 530 x 325 mm y bajo la norma ES-631. Y se presenta congelada en cajas de poliespán, por lo que hay que mantener la cadena de frío para su conservación.
Este sistema permite utilizar una masa de hojaldre de alto nivel de calidad, y tan sólo es necesario seguir las recomendaciones del obrador Tudanca para recuperar las delicadas y crujientes láminas de su masa de hojaldre.
Las láminas de Hojaldre Gourmet Tudanca, una vez cocidas, se pueden utilizar para cualquier elaboración culinaria, dulce o salada; desde las milhojas de crema o nata, a tartas de frutas, empanadas, aperitivos o solomillo Wellington… Su fórmula de elaboración centenaria genera una fina y crujiente lámina, delicadísima al paladar.
Conocidos chefs como Pedro Larumbe, Mario Sandoval o Adolfo de Toledo, entre otros, ya emplean Hojaldre Tudanca, que destaca por su excelente relación calidad-precio.
Pedidos en info@nullobradortudanca.com, y tel.: 947 50 12 30
3. Helado ¡frito!!
Fruto de un largo proceso de I+D+i, la firma especializada en postres congelados Ice Quality Dreams lanzaba hace unos meses al mercado un producto sin igual: el helado frito.
Bajo la marca You by Bornay (una de las enseñas que distribuye y comercializa Ice Quality Dreams y que agrupa a sus productos más innovadores) y tanto para horeca como para retail, este postre helado puede consumirse en cualquier época del año
Se trata de una bola de helado artesano de vainilla, con la receta original de La Ibense Bornay, recubierta por una capa de rebozado compuesto por bizcocho, huevo y harina que, tras freírse, da como resultado un postre sorprendente. El contraste entre el crujiente exterior y la cremosidad interior lo convierten en algo único.
Para su elaboración solo son necesarios 10 o 20 segundos, logrando un postre totalmente original, ideal para acompañar con distintos siropes o nata montada, y que se comercializa en formato de cuatro unidades por caja.
Este vídeo muestra cómo se elabora el helado frito en tan solo unos segundos:
