El brezel, el popular panecillo bávaro, está de moda, y no solo por la famosa fiesta de la cerveza de Munich: es ya un habitual en muchos establecimientos españoles que ofrecen cerveza.
Los brezels de Erlenbacher destacan por su corteza crujiente y su masa suave. Muy apetecibles, destacan por su sabor, su rápida y sencilla preparación y porque la sensación de recién horneado persiste durante más tiempo.
Consumidos de forma tradicional con una jarra de cerveza, como acompañantes de aperitivo o en un bufé con o sin rellenos, los brezel ofrecen posibilidades ilimitadas de uso, ya que pueden servir como base para realizar creaciones propias.
Erlenbacher los ofrece en distintas variedades:
– El Brezel clásico atrae la atención en cualquier barra o catering. Tras una muy breve descongelación sólo ha de espolvorearse con la sal gorda adjunta y hornear durante unos 20 minutos. El resultado: un panecillo recién hecho que se vende volando. Se presenta en cajas con 80 unidades de 100 g de peso.
– El Maxi Brezel, precortado ligeramente para que se abra en la parte superior, está pensado como base para creaciones individuales o puede sustituir perfectamente alpan en un bufé, igual como las dos baguettes de Brezel, una de ellas con tres cortes superficiales para poderla partir mejor después de hornear. Estas barras, de un peso de 100g cada unav son muy prácticas y garantizan una excellente presentación.
– La Maxi-Trenza de Brezel destaca por su peculiar aspecto y su ligera consistencia, igual que la Corona de Brezel. Se pueden utilizar como base para deliciosos snacks. Por último, el Panecillo Brezel se puede disfrutar con mantequilla o con un relleno salado.
Croissants de mantequilla
Atención también a los croissants de Erlenbacher, que distinguen por su típico sabor a mantequilla y su consistencia irresistible: crujientes por fuera, esponjosos por dentro. El Croissant de masa brezel y mantequilla es una variante original que sabe bien a cualquier hora, mientras que el Croissant de mantequilla doblado es el clásico al estilo francés, y destaca por u contenido en mantequilla y su consistencia ligera.
Estos croissants pesan 80 g (cada caja trae 80 unidades) y su fácil uso los convierte en productos ideales de IV gama: se descongelan brevemente y se hornean unos 18 minutos.
Tartaletas danesas
La bollería danesa de Erlenbacher destaca por su masa esponjosa, su relleno afrutado y su sabor. La Tartaleta de manzana asada presenta, sobre una masa esponjosa, un apreparado de manzanas con almendras cortadas y canela sobre una crema de vainilla y nata. Por otro lado, la Tartaleta Corazón de Cereza tiene una base de hojaldre danés cubierta de crema fresca y salsa de cereza. Las dos tartaletas se descongelan rápidamente y se hornean unos 20-25 minutos.
Como en todos los productos de esta casa alemana, en la bollería congelada solo se emplean materias primas frescas, naturales y de primera calidad. Se prescinde de conservantes y ácidos grasos trans, y se emplean sólo aromas naturales y colores naturales derivados de alimentos, en vez de colorantes artificiales.
Más info y pedidos de este producto en el tel. 932 097 806 o en el e-mail suter@nullerlenbacher.net
/p>>Una gama renovada de bollería congelada premium creada específicamente para los establecimientos hosteleros, y lista para descongelar y hornear es la nueva propuesta de la casa alemana Erlenbacher. Se compone de los populares brezels, croissants de mantequilla y tartajeas danesas, ahora con recetas mejoradas y que destacan por su gran sabor. Productos para establecimientos que quieren destacar por su bollería exquisita y recién hecha.
