Una de las consecuencias que ha traído la crisis al sector hostelero es la falta de renovación de los equipos, lo que se traduce en elevados consumos de agua y energía. Los hosteleros piden ayuda al Gobierno para modernizar sus instalaciones y mejorar, así, su eficiencia energética. En definitiva: un «plan renove» para el sector.
Los datos de la Federación Española de Hostelería (Fehr) son reveladores: el consumo eléctrico de los más de 300.000 establecimientos registrados oscila entre los 1.200 y los 30.000 kw/mes, lo que comporta un gasto de entre 300 y 4.000 euros al mes. La renovación de equipos supondría una reducción del 15% del consumo eléctrico total del negocio, generando así un ahorro en electricidad para los hosteleros que se situaría en unos 2.000 euros al año de media, pudiendo alcanzar hasta los 7.200 euros.
Según los cálculos de Federación Española de Asociaciones de Fabricantes de Maquinaria para Hostelería, Colectividades e Industrias Afines (Felac), la modernización de los equipos permite reducir el consumo de energía de cada máquina entre el 23% y el 62% según su tipo y antigüedad, mientras que el ahorro en el consumo de agua de los sistemas de lavandería industrial alcanzaría el 60%.
El presidente de la Fehr, José María Rubio, explica que «durante los años de crisis a difícil situación de las empresas y la falta de financiación no han permitido al sector renovarse adecuadamente, y ello nos preocupa ahora de manera especial por los altos consumos y el coste que la energía supone para bares y restaurantes». Rubio matiza que «a las Administraciones no les pedimos dinero a fondo perdido, sino que se facilite el crédito, con intereses bajos, a las empresas del sector, sobre todo a pymes y autónomos».
José María Rubio: «no pedimos dinero a fondo perdido, sino que se facilite el crédito, con intereses bajos, a las empresas del sector, sobre todo a pymes y autónomos»
A su juicio, los bares y restaurantes han recibido mucha menos ayuda que los hoteles durante esta crisis, aunque la restauración supone el 84% de la facturación, frente al 14% del alojamiento. «Si se repasan todos los estímulos quehan recibido otros sectores como los hoteles, al final se puede pensar que la restauración es como la Cenicienta del turismo español».
Por su parte el presidente de la Felac y de Hostelco, Jordi Roure, explica que «la gastronomía, los bares y la oferta de ocio figuran entre los elementos más valorados de España por los turistas extranjeros, pero si los visitantes cada vez ven más establecimientos obsoletos, difícilmente vamos a conseguir que vuelvan a nuestro país». A su juicio, la renovación de equipos de refrigeración, de lavado de vajilla, de lavandería o de cocción «no solo supone crear un sector más competitivo, sino también más eficiente energéticamente y responsable medioambientalmente».
Poe ello, tanto la Fehr como la Felac han reivindicado en el marco de Hostelco la necesidad de que el Gobierno ponga en marcha un Plan para la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética en la hostelería española que impulse la modernización, el ahorro y la eficacia de la maquinaria, equipamiento e instalaciones de alojamientos hoteleros, centros de restauración y locales de ocio.
La propuesta, que ya ha sido planteada al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, se centra en la creación de un programa de ayudas y subvenciones (créditos blandos) que permitan a hosteleros y restauradores modernizar sus instalaciones para mejorar su eficiencia. Con la renovación de maquinaria, de los sistemas de climatización y la implementación de tecnologías más eficientes se lograría un ahorro en el consumo y el gasto energético y una reducción del impacto medioambiental.
Motor de la economía española… aunque se cierren establecimientos
La crisis ha supuesto el cierre de numerosos establecimientos hosteleros: 1.300 en 2012; 3.200 en 2013, y 5.000 en lo que va de año. No obstante, José María Rubio señalaa que «los locales que han cerrado son pequeños, y afortunadamente, los que ahora abren emplean más personal».
Con un peso en el PIB estatal de más del 7%, y una producción de 120.739 millones de euros en 2013 (un 0,7% más que en el año anterior), el sector de la hostelería es en la actualidad una industria clave para la estructura económica del país.