La hostelería (y el comercio minorista) tienen en las innovaciones tecnológicas un aliado para impulsar las ventas y mejorar la experiencia de compra del cliente. Es el caso de compañías como Nostrum, Pans&Company o las panaderías Santa Gloria.
Mientras se espera una buena campaña navideña en lo referente al consumo, los establecimientos hosteleros no pueden dejar de mirar al futuro y pensar en adaptarse a un nuevo perfil de consumidor hiperconectado. Precisamente uno de sus grandes retos consistirá en adoptar las nuevas tecnologías con el objetivo de aprovechar todo su potencial en el ámbito de ventas.
Las nuevas formas de pago por móvil o el aumento del uso del smartphone serán algunas de las tendencias que crecerán exponencialmente en los próximos años. Asimismo, la “omnicanalidad” jugará un papel muy importante no sólo en la hostelería, sino en todo el comercio.
“Estamos en el camino de la hibridación entre el on y el off” explicaba el director de nuevas tecnologías del FC Barcelona, Dídac Lee, durante la jornada “La nueva era del retail”, organizada por la Asociación Catalana de la Empresa Familiar del Retail (Comertia). Lee hizo hincapié en la importancia de disponer de una base de datos de clientes, un aspecto “imprescindible” para el comercio y la hostelería en la era multicanal.
El novedoso canal de venta Pans Express supone el 15% del negocio de la cadena Pans&Company.
Además, la innovación será crucial para mejorar la experiencia funcional del usuario durante las diferentes fases del proceso de compra. Gracias a las nuevas tecnologías será posible personalizar y contextualizar el servicio, así como mejorar aspectos como la rapidez o la sencillez del acto de compra.
Tres ejemplos de innovación tecnológica
1. La “omnicanalidad” llega a la venta de bocadillos.
Cuando se habla de omnicanalidad las posibilidades de venta se multiplican, no solo por la introducción del canal on-line como apoyo y complemento a las ventas del comercio físico, sino también porque se las fronteras entre ambos mundos se diluyen y los sistemas digitales pasan a ocupar un espacio prioritario en los establecimientos.
Un ejemplo de ello es el sistema “Pans Express” de Pans&Company, unas pantallas digitales que la cadena de restaurantes ha instalado en sus establecimientos, a través de las cuales el cliente puede acceder al menú digital de bocadillos y realizar su pedido de forma muy cómoda. Este novedoso canal ha obtenido ya supone el 15% de sus ventas y un gasto medio por consumidor un 14% superior.
2. El Internet de las cosas aplicado a una cadena de comida.
Esta es la ventaja que ofrece el sistema “Fast vending”, un servicio de compra que permite adquirir las comidas preparadas de la cadena Nostrum sin llevar dinero encima.
El cliente solo tiene que descargarse una app en su smartphone o dispositivo móvil. Una vez dispone de esta aplicación, realizar un pedido es tan sencillo como seleccionar el producto deseado, confirma la compra y pagar. Posteriormente, el usuario debe pasar a recogerlo por la máquina de vending que disponen los establecimientos Nostrum e identificarse a través de un código QR.
3. ¿Cómo ha sido la experiencia de compra de su cliente?
En la mayor parte de los casos es difícil conocer el grado de satisfacción del comprador sin realizar una encuesta o preguntar directamente la opinión de cada cliente. La tecnología también ofrece alternativas interesantes en este campo, como el sistema implantado por las panaderías Santa Gloria.
“Happy” es una pantalla digital que la cadena de panaderías ha ubicado delante del TPV para controlar la calidad en el momento de realizar el pago. Esta herramienta solicita al cliente que mida su satisfacción en la experiencia de compra de forma sencilla y rápida. El comprador solo tiene que elegir entre tres estados de ánimo: feliz, triste o indiferente.