La patronal hotelera Cehat viene luchando en los últimos años por la mejora de los criterios de valoración de los proyectos en los Incentivos Económicos Regionales, algo que se ha conseguido en la nueva regulación de los mismos. Estos incentivos, nutridos de fondos europeos, afectan a doce Comunidades Autónomas, Ceuta y Melilla, y suponen una subvención a fondo perdido para los inversores.
Los Incentivos Económicos Regionales se conceden en forma de subvención a fondo perdido y se nutren con fondos Feder, siendo beneficiarias las empresas que realicen inversiones en 12 comunidades autónomas.
Para este periodo, se ha conseguido introducir una serie de cambios en los criterios de valoración de estos Incentivos, que facilitarán el acceso de los empresarios a estos fondos, además de mejorar la valoración de las inversiones que se realizan en los establecimientos turísticos.
Los cambios más significativos son los siguientes, informa la Cehat:
1. Los hoteleros de Baleares y La Rioja tendrán también, a partir de ahora, la posibilidad de optar a estos fondos para subvencionar sus proyectos de modernización, ampliación o nuevos establecimientos
2. A partir de ahora, no es necesario que un establecimiento cambie de categoría para que la inversión de modernización sea subvencionable.
3. El número de empleos a mantener en la explotación turística se aplica como nuevo criterio. El criterio de valorar únicamente los nuevos puestos de trabajo era perjudicial para los proyectos de modernización.
4. Por primera vez, se subvencionarán inversiones en activos inmateriales (patentes, licencias y aplicaciones informáticas) siempre y cuando se activen y se amorticen.
A partir de ahora, las inversiones en incremento de la productividad y la calidad serán las que más pesen a la hora de valorar una inversión
5. A partir de ahora, las inversiones en incremento de la productividad y la calidad (instalaciones técnicas más eficientes, oferta de ocio complementaria al alojamiento, spas, gimnasios, parques acuáticos, salas de convenciones, sistemas de calidad, mejoras medioambientales, etc) serán las que más pesen a la hora de valorar una inversión, seguidas por el mantenimiento y creación de empleo y por el carácter dinamizador del proyecto.
Sin embargo, no todo se ha conseguido. Algunos criterios que el sector turístico viene demandando, como contemplar los proyectos de gestión, es decir, aquéllos en los que el inversor/gestor del establecimiento no se corresponde con el propietario del activo, no han sido aceptados.
En cualquier caso el sector turístico, tradicionalmente desfavorecido ante el sector industrial, es el único que ha obtenido mejoras en exclusiva, por lo que desde Cehat se agradece la intervención de la Secretaría de Estado de Turismo.
En este cuadro se puede ver un análisis comparado de la aportación al PIB del sector turístico y de la industria. Se aprecia cómo el reparto de los fondos de IER no es proporcional a dicha aportación relativa al PIB:
La importancia de la introducción de estos nuevos criterios radica en la magnitud de las inversiones subvencionables, y en el número de empresas y empleados beneficiados por ello: durante el año 2013 se aprobaron un total de 160 proyectos de inversión, lo que supone un total de 131 millones de euros de subvención, casi el doble de lo que se repartió en el 2012 (77.7 mm), y un 172 % más que lo que se concedió en el 2011.