Una buena relación calidad/precio, un mayor conocimiento del cliente o la búsqueda de la diferenciación son algunos de los retos a los que se enfrenta el sector hotelero para adaptarse a la era digital, revela un estudio de Cognodata Consulting.
Los excelentes resultados de la temporada estival las grandes posibilidades de expansión que se presentan para la industria turística, que vuelve a recuperar el esplendor de los años anteriores a la crisis. Ahora el desafío del sector hotelero es redefinir su estrategia y afrontar una serie de retos para hacer frente a este nuevo panorama de recuperación y en el que la adaptación a la era digital es la clave del éxito, explican desde Cognodata Consulting. Son los siguientes:
1. Adaptar el precio a la calidad: el viejo modelo de competencia centrada fundamentalmente en el precio ha tocado a su fin. La guerra de precios no es sostenible y la mayor parte del sector busca ahora centrarse en la calidad y el precio adecuado a la misma. Para optimizar dichos precios las empresas deben evolucionar ya no sólo hacia un precio adecuado por establecimiento y momento, sino también por cliente.
La guerra de precios no es sostenible, y la mayor parte del sector hotelero busca ahora centrarse en la calidad y el precio adecuado a la misma
2. Conseguir la fidelidad de los clientes: la fidelidad de muchos viajeros es baja y los principales actores del mercado han tenido que evolucionar de forma rápida para convertirse en marca de referencia para sus clientes. La imagen de marca percibida es crítica, y en el caso de tener productos distintos el cliente debe percibir claramente los atributos diferenciales de las distintas marcas que se tengan bajo la marca paraguas.
3. Adaptarse a las necesidades del cliente: localizar nichos de mercado y adaptar los servicios a diferentes segmentos de valor para el negocio. De esta manera, los hoteles conseguirán optimizar la ocupación e incrementar las reservas en momentos valle. La elaboración de un plan de captación sementado es clave.
4. Consolidar la atracción de nuevo público en los países emisores: la situación de inestabilidad de destinos tradicionalmente turísticos ha tenido como contrapartida una mayor afluencia de viajeros a España. El reto del sector está ahora en realizar acciones en los países de origen para apuntalar la atracción de nuevos turistas. Las redes sociales y el mundo interconectado ofrece grandes posibilidades en este sentido.
5. Incrementar el conocimiento del cliente: tradicionalmente, el segmento hotelero no ha tenido un fuerte conocimiento del cliente. El reto está en avanzar en este conocimiento con el objetivo de mejorar el servicio y realizar ofertas personalizas. El Big Data está permitiendo profundizar el conocimiento del ADN de los clientes, pudiendo afinar mucho más el cálculo de su valor y tener segmentaciones mucho más operativas.
Tradicionalmente, el segmento hotelero no ha tenido un fuerte conocimiento del cliente. El Big Data está permitiendo profundizar el conocimiento de su ADN
6. Buscar la diferenciación: fomentar aquellos aspectos que hacen diferente a la compañía y ofrecer experiencias a los usuarios. Con las segmentaciones de clientes por consumo y hábitos es posible diseñar un plan comercial segmentado que potencie la diferenciación.
“El sector turismo está viviendo un repunte con resultados similares a los años previos a la crisis, como hemos podido ver a lo largo de la campaña de verano», explica Alfredo Revuelta, socio director de Telecomunicaciones, Travel&leisure y Farma de Cognodata Consulting. «Por eso las empresas españolas tienen que aprovechar el momento y enfrentarse a nuevos retos, cuya consecución será una realidad con la era digital”.