El cierre de la histórica heladería Capricci dejó a los vecinos de Sabadell sin uno de sus locales más emblemáticos y queridos. Sin embargo, tras varios meses de trámites y obras, una nueva heladería ocupa este espacio manteniendo su esencia. Esta es su historia.
El antiguo Capricci, tras sufrir una considerable transformación (se ha rebajado el suelo, retirado tabiques y columnas, reforzado el techo, duplicado su superficie útil…) ha dado paso a Maximum, un local moderno y luminoso cuya decoración recuerda a una heladería de las de toda la vida, cargada de historia y personalidad. Es el último proyecto llevado a cabo por el estudio de interiorismo 4 Cadires.
El proyecto fue encargado por los propietarios de la marca de heladerías Maximum, heladeros desde 1940. Gelats Maximum nació en 1930 en el centro de Venecia. Tras pasar por París a mediados de la década, llega a Barcelona en el 1940, consolidándose en poco tiempo como uno de los mejores heladeros de la capital catalana.
Tradición e innovación
Los interioristas de 4 Cadires han dado al nuevo local de Maximum en Sabadell la calidez de un negocio de tradición familiar, «de aquellos que no sólo transmiten sus recetas y métodos tradicionales de padres a hijos, sino que no renuncian a la tecnología e innovación para adaptarse a los nuevos tiempos», explican.
El proyecto de interiorismo del nuevo Maximum gira en torno al origen de la empresa, que se sitúa en Venecia a principios de siglo, cuando con los excedentes de leche que comercializaba el fundador, puerta a puerta, comenzaron a elaborar helados y venderlos.
Años después, la primera heladería abre sus puertas en el centro de la ciudad italiana y tras pasar por París, llegó a Barcelona en 1940, donde se fundó «Helados Italianos», el cimiento de Helados Maximum.
Lo primero que llama la atención al entrar en el local son sus grandes arcos. Hasta el fondo del local, una sucesión de arcos delimita claramente los espacios: zona de heladería a pie de calle, zona de barra y salón interior. Además, estos arcos simbolizan los puentes sobre los canales de Venecia por los que pasaban las góndolas cargadas de lecheras, y que fueron el inicio del negocio.
Paredes de ladrillo o de cerámica blanca sujetan los grandes ventanales de madera decapada de las casas que se asoman al «canal», donde transcurre la vida del establecimiento. Todo el local es una recreación de los canales venecianos que, a nivel conceptual, crea un espacio acogedor, con aires del pasado pero a la vez muy cosmopolita.
Llama la atención la gran barra de mármol diseñada siguiendo la estética de los antiguos mostradores de despacho de producto al detalle de lecherías y comercios. No obstante, siguiendo la máxima de «tradición e innovación» de la empresa, se ha optado por un diseño de líneas rectas para su sobre y se ha revestido frontalmente con actuales piezas cerámicas de formas geométricas.
El resultado es una barra que combina la estética del pasado con tendencias actuales, así como materiales clásicos con modernos para aportar equilibrio, frescura, carácter y modernidad al conjunto.
El suelo es cerámico y cuenta con un diseño basado en la erosión que deja el agua sobre los palines (los postes de madera en Venecia, en los que se amarran las embarcaciones). Mirándolo con detenimiento, se puede ver incluso el brillo del salitre sobre él. El transcurso del agua por el canal se simboliza mediante la colocación de piezas de cerámica hexagonal que, de forma irregular, va fundiéndose con el suelo y atraviesan el local.
Maximum no es sólo una heladería: es también un lugar donde tomar buen café, goffres o crepes. Un lugar de encuentro en el que disfrutar comiendo y charlando con amigos, por lo que se ha incluido una gran mesa rectangular, fabricada a medida, rodeada de bancos y taburetes, ideal para compartir. Su color se debe a los colores del agua de los canales y a las maderas repintadas y envejecidas de las puertas de las casas.
Así mismo, gran parte de las paredes de la zona de trabajo y atención al público se ha revestido combinando diferentes tipos de cerámica blanca, características en lecherías y heladerías de la época.
Al fondo del local se encuentra un salón con un aire más íntimo, presidido por una gran librería que esconde los accesos a baños y almacén.
Para su decoración se ha optado por elementos típicos en este tipo de establecimientos: básculas antiguas, vajilla, teteras, damajuanas, etc., además de otros elementos decorativos como fotos antiguas de los orígenes del negocio, lámparas, farolillos y libros antiguos, e incluso unas originales vacas en cerámica blanca que bailan al unísono.
El estudio 4 Cadires
4 Cadires es un estudio de interiorismo comercial especializado en restauración que se caracteriza por crear espacios cálidos y personales para hostelería.
«Nos gusta crear espacios que cuentan una historia y que transmiten esa parte menos tangible de una marca», explican. «Buscamos crear locales con una personalidad única y sobre todo en los que tanto sus propietarios como sus clientes se sientan cómodos».
Además del servicio de interiorismo cubren otras fases en los proyecto, como el desarrollo del concepto, branding, diseño gráfico, visual merchandising, etc. Contacta con 4Cadires en el tel. +34 93 720 47 76 o en info@null4cadires.com