Y es que el 100% de los alumnos de la Escuela, recién bautizada como Escuela Superior de Hostelería de Bilbao (ESHBI) salen colocados incluso antes de acabar los tres años de estudios. «Muchos, al finalizar el segundo curso, encuentran trabajo porque directamente se les viene a buscar», explica José Antonio Aspiazu, presidente del patronato del centro. «Logran un empleo estable muy jóvenes y dejan la escuela, lo que para nosotros es un error, porque si acaban el tercer año, centrado en la gestión, logran unas herramientas empresariales clave y se les abren salidas profesionales mucho más importantes y amplias». De hecho, muchos vuelven, tiempo después, para cursar el tercer año. Para Ángel Gago, secretario general de los hosteleros vizcaínos incluso, sería necesario cuarto año de especialización.
El trabajo realizado durante los 25 años de historia de la Escuela ha sido titánico, pero ha merecido la pena. Nació como iniciativa privada, impulsada por la Asociación de Hostelería de Bizkaia, que decidió invertir en formación «para resolver las carencias del sector», explica Ángel Gago. Por ello, además de las asignaturas de cocina y sala, se introdujeron otras de gestión.
«La Escuela la han hecho los propios hosteleros, comprometidos con la profesión y con la pasión por el servicio», señala Aspiazu. «Esta profesión es constancia, trabajo y servicio, pero hay que estudiar, además de cocinar. De nada sirve cocinar bien si no se sabe vender». Por ello se trata de inculcar a los alumnos la actitud del estudio.
La Escuela, que hace dos años pasó a ser concertada, ofrece también cursos específicos de formación continua para trabajadores y autónomos, y tiene muy claro que su futuro pasa por la innovación. Hace unos meses inauguraba el Basque Food Laboratory, un centro académico donde analizar, testar y evaluar posibles productos agroalimentarios autóctonos. Potenciar la internacionalización y el emprendimiento entre los alumnos son otros de los objetivos, señala Joseba Lozano, actual director del centro y alumno de la primera promoción. «Trabajamos para lograr que nuestros alumnos sean profesionales competentes, no sólo para que aprendan a cocinar o a servir en sala».
La gala de los 25 años
El pasado 19 de mayo tenía lugar en el Azkuna Zentroa de Bilbao la gala del 25 aniversario de la Escuela, que ponía el broche de oro a las actividades desarrolladas durante el curso académico 2015/2016 con motivo de los 25 años de la fundación del centro.
Durante la ceremonia se hizo entrega de los diplomas a los alumnos que han cursado y aprobado el Curso de Especialista Sumiller, los Estudios de Técnico Especialista en Actividades Hosteleras, así como los Estudios Superiores en Gestión y Dirección de Empresas Hosteleras. Los que han realizado este último, además de recibir el Diploma en Gestión y Dirección de Empresas Hosteleras, expedido por la Escuela, recibieron además el Diploma Superior en Hostelería de la UEMC (Universidad Europea Miguel de Cervantes.).
La Escuela también entregó distinciones a los mejores expedientes por parte de FEHR y a los mejores proyectos Fin de Carrera. También hubo una mención especial para los estudiantes de la Escuela Superior de Hostelería Bilbao- Colombia (fundada en Bogotá en 2013), y que están cursando el último año de sus estudios en Bilbao.
En la gala también se presentó la nueva marca de la escuela, que a partir de ahora pasa a llamarse ESHBI ( Escuela Superior de Hostelería Bilbao). Por sus aulas han pasado a lo lardo de estos 25 años más de 1.800 alumnos matriculados en Ciclos Largos y se han ocupado más de 25.000 plazas en cursos de Formación Continua.
/p>>De sus aulas salen chefs, jefes de sala, directores de hotel y muchos otros profesionales, algunos conocidos y otros no, pero todos con un denominador común: encuentran trabajo incluso antes de terminar los estudios, a los dos años lectivos. «Es nuestro éxito… y también nuestro fracaso», señalan los directivos de la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda (ESHA).
