/p>>Son los tesoros del Douro y se distinguen por una enorme diversidad de tipos, que esconden una riqueza e intensidad de aromas insospechados. Tan complejos como (todavía) injustamente desconocidos, los vinos de Oporto reclaman su papel en la mesa como como uno de los protagonistas de la experiencia gastronómica, desde el aperitivo hasta el postre.

En la Región Demarcada del Duero (con 260 años de historia y la más antigua Denominación de Origen controlada y reglamentada del mundo), la multiplicidad de climas y suelos favorece la mayor densidad varietal del mundo. A ello se une la producción a pequeña escala, que da lugar a vinos de gran calidad.
Detrás de la denominación «Vino de Oporto» hay una extraordinaria variedad de tipos de vino con muy diferentes dulzores (del «muy dulce» al extraseco) y una amplia paleta de colores (del tinto al blanco-dorado), que tienen en común la región donde se producen , un proceso de elaboración 100% tradicional; una gran riqueza e intensidad de aromas, y un volumen alcohólico elevado (entre los 19 y los 22% vol.).
Todo ello les otorga unas características únicas para el maridaje gastronómico, como quedó demostrado en la comida celebrada recientemente en el galardonado restaurante Azurmendi de Larrabetzu (Vizcaya), organizada por el Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto, I.P. Ante un nutrido grupo de sumilleres y profesionales gastronómicos, diferentes vinos de Oporto compañaron un menú completo, desde el aperitivo hasta el postre.
Así, la versatilidad del vino de Oporto permite crear cócteles muy originales, perfectos para el aperitivo, como el cóctel Portonic elaborado con el Oporto blanco Poças Special Reserve Dry White, combinado con tónica, limón, menta y hielo. Un vino con un PVP aproximado de 12 euros que importa en España la firma Terra de Portugal, en Barcelona:

Portonic
Portonic hecho con el Oporto blanco Poças Special Reserve Dry White

O el refrescante y atractivo cóctel Messias Port Pink Picante realizado con el rosado Messias Rosé, de la bodega Vinhos Messia, que importa la firma Veldis y cuyo PVP ronda los 9 euros. «Un perfecto ejemplo de cómo los cócteles no tienen por qué realizarse sólo con destilados; el vino les aporta mucha fruta, menos graduación e infinitos matices», explicó Carlos Suarez, del Instituto dos Vinos do Duro e do Porto, que dirigió todo el maridaje. En este caso el cóctel acompañó espectacularmente a al delicado plato de erizo de mar, emulsión y barquillo que elaboró el equipo de Azurmendi.
Messias Rose
Messias Rose

La sutil creación de «Coliflor, huevos fritos y trufa» resultó perfectamente acompañada con el espectacular Dalva Golden White Colheita 1971 de la bodega C. Da Silva Vinhos. Una auténtica joya de esta bodega que elabora sólo un Colheita (cosecha) por década, con una media de edad de 70 años, y que resulta extraordinariamente complejo. Para degustar este excepcional vino, cuya graduación es de 20º, en toda su plenitud, se recomienda bajarle un poco la temperatura.
Dalva
Dalva Golden White Colheita 1971 con la creación de Coliflor, huevos fritos y trufa de Azurmendi

Para acompañar a un pichón con habas y douxelle de setas se eligió un Sandeman LBV 2011, un Oporto estilo ruby muy afrutado, lleno de fruta fresca, de intenso color rojo picota, que elabora Bodega Sagrape e importa en España Bodegas Lan. Con un PVP de 14 euros, en un vino con una excelente relación calidad/precio. Los Oportos LBV maridan muy bien con la carne de aves y caza.
Sandeman
Sandeman LVB 2011 para acompañar el pichón con habas y douxelle de setas

El postre de textura de chocolate quedó resaltado con un Oporto Dow’s Vintage 1980: el tanino del chocolate se contrapone a la perfección con el tanino del vino. Es un Oporto de la bodega Syminston Family Estates, que importa Miguel Torres. Previamente había sido decantado dos horas antes, filtrado, pasada la botella por agua limpia y devuelto a la botella. Un vino que es una perfecta expresión de la fruta madura desarrollada, excelente para ser disfrutado ahora, pero con un gran futuro por delante. Se recomienda consumirlo 24 horas despeñes de abierto, manteniendo la botella tumbada, para que bajen los posos.
Dows
Dows

España es el décimo mercado mundial para los vinos de Oporto. El año pasado se vendieron 1.400.000 botellas en nuestro país, una cifra todavía muy baja, y el potencial de crecimiento para estos vinos es enorme por la gran diversidad de situaciones de consumo que ofrecen.
Para la hostelería ofrecen, además, una ventaja añadida: muchos de ellos son vinos que normalmente ya han oxidado en barrica y se pueden guardar tiempo (gracias, por ejemplo, al corcho bartop que permite abrir y cerrar la botella herméticamente) si se mantienen en buenas condiciones, lo que permite servirlos por copas y disfrutarlos en cualquier momento. Todo un placer.
quesos
Un broche de oro para cualquier comida: los quesos Idiazábal ahumado, Comté Curado y Alemán azul con los oportos Dalva Golden White Colheita 1971, Sandeman LBV 2011 y Dow’s Vintage 1980