/p>>Debido a su uso intensivo, las habitaciones de hotel son un caldo de cultivo para aerobios mesófilos, hongos y levaduras que pueden afectar a la salud de los huéspedes. No obstante, estudios realizados por Asp Asepsia demuestran que el empleo del ozono como purificador ambiental es capaz de reducir a más de la mitad la presencia de esos microorganismos, sean cuales fueren las condiciones previas de la habitación.


ozono
Con los sistemas tradicionales de limpieza no se logra la completa desinfección e higienización de la habitación, al no conseguir eliminar la totalidad de las bacterias, hongos, levaduras, etc.

Los niveles de contaminación presentes en las diferentes superficies, que además pueden derivar en malos olores, resultan un indicador fiable de la limpieza y confort general del hotel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), así como el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), fijan un nivel máximo para la presencia de microorganismos de 500 ufc/m³, valor por el encima del cual las estancias no son saludables y pueden suponer un riesgo para la salud de los clientes.
El ozono es, por su poder oxidante, el mejor germicida, virulicida y bactericida, y no deja ningún tipo de residuo químico, pues se descompone en oxígeno tras su aplicación. Gracias a esta acción, evita los malos olores en las habitaciones, los cuales pueden traducirse en quejas, reclamaciones o malas opiniones del hotel en Internet realizadas por los propios clientes.
Por otro lado, debido a la contaminación con microorganismos, los huéspedes pueden llevarse o contagiar enfermedades, así como empeorar en sus síntomas si es que ya padecen algún tipo de patalogía.
Auditorías
Para que no se produzcan estas situaciones, la firma Asp Asepsia, especializada en desinfección e higienización con ozono, se encarga de realizar un control y recuento de los microorganismos presentes en las habitaciones.
En cada una de estas auditorías periódicas que lleva a cabo en los hoteles que utilizan sus servicios, se establece un exhaustivo control para que la presencia de contaminantes ambientales se encuentre siempre por debajo de los niveles recomendados. De esta forma, se consigue asegurar la ausencia de malos olores (provocados por la contaminación) y la correcta higienización y desinfección de las estancias hoteleras.
Además, Asp ha realizado diferentes estudios in situ que demuestran que, después del tratamiento con ozono, la presencia media de aerobios mesófilos en las habitaciones es de 111,4 ufc/m³, mientras que en el recuento de levaduras y hongos, el resultado promedio han sido 71 ufc/m³, unos parámetros que están muy por debajo del nivel máximo de 500 ufc/m³ establecido tanto por la OMS como por el INSHT.