Así lo revela la consultora internacional especializada en el sector hotelero Christie & Co, que ha presentado una actualización de su informe «El Mercado Hotelero de las Islas Baleares”, en el que revisa los datos de la temporada 2016 y analiza la evolución de los principales indicadores hoteleros.

Los resultados de este análisis ponen de manifiesto una vez más la fortaleza de las islas, que sumaron en 2016 un total de 58 millones de pernoctaciones, el 7% más que las registradas en el ejercicio anterior. También creció la llegada de turistas en todas ellas, alcanzando más de 15 millones (con un incremento acumulado desde 2011 de entre el 4 y 5%). Además, la ocupación hotelera mejoró con respecto a años anteriores.
No obstante, en cuestión de tarifas, el comportamiento del sector ha sido diferente en cada isla, siendo Menorca la que registra los mayores incrementos en los precios de sus hoteles.
Los hoteleros y agentes turísticos son conscientes de que los buenos resultados del año 2016 no dejan de ser fruto, en parte, de la coyuntura geopolítica actual y, tanto ellos como las autoridades competentes, entienden que las Baleares deben estar preparadas y posicionadas como destinos de calidad para no tener que competir por precio en un futuro con otros destinos mediterráneos (como Turquía o Túnez), una vez estos recuperen su posicionamiento internacional.
Por otro lado, los cerca de 200 millones en inversión hotelera registrados en Baleares durante 2016, que representan alrededor del 10% del volumen total de inversión hotelera realizada en España el año pasado, son una clara muestra del interés que generan estas islas. Pero vayamos al análisis de los KPIs de cada isla.

〉 Mallorca:

La temporada 2016 ha sido la mejor de los últimos tiempos en esta isla, alcanzando cerca de 11 millones de turistas y 44 millones de pernoctaciones. Este crecimiento fue liderado por el mercado internacional, que sumó alrededor de 1 millón de turistas adicionales hasta los 9,7 millones. Por su parte, el turismo doméstico perdió terreno y se estancó en los 1,2 millones (-1,17%).

Los hoteleros incrementaron sus tarifas cerca de un 7%, consiguiendo atraer un turismo de mayor poder adquisitivo y principalmente internacional, lo que se ha reflejado en el aumento del nivel de gasto. Con una ocupación también al alza, la rentabilidad hotelera se incrementó en un 12% y, a excepción de los meses de noviembre y diciembre, se registraron cifras por encima de años anteriores, que siguen animando al sector en su empeño creciente por desestacionalizar su oferta. En este sentido, el Gobierno mallorquín quiere promocionar la isla más allá del conocido producto de sol y la playa y poner el foco en otras propuestas como el turismo gastronómico, el enoturismo o el cicloturismo.

〉 Menorca:

En 2016 se consolidó la tendencia de crecimiento iniciada en 2015, crecimiento que, a diferencia de otros destinos de Baleares, fue liderado por el mercado doméstico (+15,8%), seguido muy de cerca por el internacional (+13,7%) que sigue generando el 64% de las visitas a la isla. Durante la última temporada se generó, además, un aumento considerable del gasto turístico, alcanzando los 109 € por persona (+11%), así como de las tarifas hoteleras (+12%) y de la ocupación (+4%). Como resultado, la rentabilidad hotelera se incrementó en un 20%.

Las nuevas aperturas hoteleras realizadas en 2016 ampliaron en más de 1.300 habitaciones la oferta del año anterior, a pesar de que la capacidad de carga de la isla sigue siendo una preocupación creciente en el sector, y especialmente en relación a la oferta de alojamientos turísticos no regulada.
En estos momentos, la principal línea de promoción turística que está desarrollando el Gobierno menorquín va dirigida a desestacionalizar la isla, que es Reserva de la Biosfera y que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

〉 Ibiza y Formentera:

El posicionamiento internacional de Ibiza y Formentera se ha reforzado durante los últimos años, registrando cuatro ejercicios consecutivos de crecimiento en su demanda. Desde 2013, la demanda ha aumentado un 24%, impulsada por el turismo internacional (+29%) y con un relativo detrimento del mercado doméstico (+8%).

En 2016 se observó un aumento del gasto turístico, y el gasto medio diario alcanzó los 140 € (+21%) registrando niveles récord en meses como julio donde se llegó a los 167 € (+33%). La rentabilidad hotelera también se incrementó en un 13%, gracias tanto a las subidas de las tarifas medias como de los niveles de ocupación. Sin embargo, estos aumentos en rentabilidad están por debajo de los experimentados en 2015, que alcanzaron el 20% debido a los elevados incrementos de las tarifas medias implementadas por los hoteleros.
Y es que Ibiza y Formentera se han enfocado claramente hacia un turismo de lujo y alto poder adquisitivo. La oferta de hoteles de cinco y cuatro estrellas superiores nunca había sido tan elevada. Como consecuencia, las tarifas siguen al alza (y sin previsión de que se vean frenadas) reduciendo la estancia media de forma considerable, además de la demanda doméstica.