El último informe de Perspectivas Turísticas de Exceltur presenta un escenario para este verano con una previsiones empresariales en general positivas, pero más normalizadas respecto al último año. La tendencia de desaceleración ha comenzado, aunque la registrada durante el 2º trimestre fue mayor de lo previsto y se podría acentuar a partir de 2019. Aún así, el año cerrará en positivo y España afronta un escenario turístico con nuevos retos.
La actividad turística en España se desaceleró durante el segundo trimestre de 2018, reflejando la tendencia de normalización del comportamiento del sector turístico español, que se preveía para este año.
Según recoge la agrupación empresarial Exceltur en su último informe sobre perspectivas turísticas, la mayor intensidad de la desaceleración se explica por la combinación de diversos factores, como las adversas condiciones meteorológicas, la comparación con un extraordinario segundo trimestre de 2017, la celebración del mundial de fútbol, la inestabilidad política en Cataluña y una Semana Santa celebrada en marzo.
Las expectativas empresariales de cara al trimestre de verano de 2018 mejoran en relación al segundo trimestre; el 42,5% de los empresarios prevé aumentar sus ventas respecto a los de por si excelentes registros del verano de 2017, y el 38,9% anticipan una mejora interanual de sus resultados, con un 36,4% que esperan mantenerlos.
Las empresas turísticas anticipan una ligera aceleración del crecimiento de sus ventas y resultados para los meses centrales del verano de 2018 impulsadas por la demanda la demanda nacional y los mercados de larga distancia
En general, las empresas turísticas anticipan una ligera aceleración del crecimiento de sus ventas y resultados para los meses centrales del verano de 2018 impulsadas por la demanda la demanda nacional y los mercados de larga distancia
La mejora de las expectativas viene de la mano de la reactivación esperada para la demanda española (el 35,1% de las agencias de viajes espera mejorar resultados) y el aumento de la afluencia desde mercados de larga distancia, que se refleja en las positivas perspectivas de las compañías de transporte y las empresas de alquiler de coches, que también se trasladaran a la oferta de ocio.
Tan sólo los hoteles de costa esperan unas perspectivas mayoritariamente negativas en ventas (el 53,0% espera un descenso para el verano) y resultados (el 42,1% descuentan un deterioro), ante la caída de la demanda de los touroperadores extranjeros.
Tan sólo los hoteles de costa esperan unas perspectivas mayoritariamente negativas en ventas y resultados ante la caída de la demanda de los touroperadores extranjeros
La normalización del mercado por la recuperación de los competidores se dejará notar también en verano en los resultados de las empresas turísticas de Baleares, Canarias y Cataluña, dentro del sol y playa español. El menor volumen previsto de demanda extranjera mermará levemente los resultados del 62,5% de las empresas de Baleares, el 54,2% de las canarias y del 51,8% de las catalanas en el trimestre central de verano, respecto a la excepcional temporada de 2017.
Entre los destinos de “sol y playa”, tan solo en la Comunidad Valenciana y, en menor medida, en Andalucía los empresarios esperan mejoras en los meses de verano de 2018 respecto a los resultados de 2017, gracias a su menor exposición a la demanda extranjera paquetizada, la más afectada por la recuperación de Turquía y Egipto.
Los destinos de interior con las Castillas, Madrid, Navarra y Aragón a la cabeza junto con el País Vasco y Galicia esperan un verano de 2018 marcado por el aumento en los resultados.
Bajada en el crecimiento del PIB turístico
Exceltur hace una revisión a la baja del crecimiento del PIB turístico para el conjunto del año hasta el 2,6%, desde el 3,3% que se estimaba en el mes de abril. Ello se debe a una desaceleración mayor de la esperada por los factores atípicos sucedidos durante el segundo trimestre, el menor dinamismo económico esperado para nuestros principales mercados y la fuerte recuperación de cuota de mercado de los competidores del Mediterráneo Oriental.
De confirmarse estas previsiones, el crecimiento de la actividad turística (+2,6%) se situaría una décima por debajo del desempeño que los analistas estiman para el conjunto de la economía española (+2,7%). Más allá del hecho que supondría, por primera vez en los últimos diez años, un menor empuje del turismo frente al resto de la economía española, ello apunta a una tendencia de estabilización en la evolución de actividad turística, más acorde con los fundamentos macroeconómicos.
El crecimiento del PIB turístico al 2,6% al cierre de año, una décima inferior al de la economía revela unas expectativas de actividad turística más acordes con los fundamentos macroeconómicos
El contexto de ralentización previsto, si bien aún reflejará unos buenos resultados turísticos al cierre de 2018, anticipa una tendencia de desaceleración en las tasas de crecimiento que se podría acentuar a partir del 2019, a medida que las cuotas de turistas extranjeros «prestados», en especial, en los segmentos más indiferenciados y de menos precio, se recompongan y vuelvan a sus destinos originales y España no fuese capaz de captar otros segmentos de demanda de más valor añadido que lo compensasen.
Prioridades de política turística
Se abre pues un nuevo escenario con nuevos retos y oportunidades de futuro, que exigirán revisar nuestras estrategias y modelos de crecimiento para hacerlos más sostenibles y socioeconómicamente más rentables, señalan desde Exceltur.
Ante esta situación, los empresarios turísticos sugieren algunas prioridades de política turística. Lo primero, coordinar con urgencia desde el Gobierno con las CCAA, el «descontrolado e ilegal crecimiento» de viviendas de uso turístico. También sugieren poner en marcha un gran plan nacional de recuperación de destinos turísticos pioneros, y priorizar la hoja de ruta de Segittur para promover destinos inteligentes.
