La Asociación de Hostelería de Madrid, La Viña, ha logrado la prohibición de las barras de degustación en los comercios, en las que se sirve comida y bebida. Según habían denunciado vecinos y hosteleros, muchos comercios venden cerveza y comida en el local sin tener licencia para ello. Para seguir haciéndolo, ahora tendrán que obtener una licencia de hostelería. 

La Viña informa que la Dirección General de Seguridad, órgano competente en materia de espectáculos y actividades recreativas, ha asumido el pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 16 de noviembre de 2016 y el informe del Servicio Jurídico de la Consejería de Economía y Hacienda de la CAM.

Según los mismos, “las ‘barras de degustación’ para el consumo de bebidas y comidas en establecimientos comerciales deben ser catalogadas como servicios de bar, cafetería y restaurante o similares, y por tanto, deben estar excluidas del ámbito de aplicación de la Ley de comercio de la Comunidad de Madrid, al tratarse de una actividad sujeta a una legislación específica y por tanto dentro del ámbito de aplicación de la Ley 17/1997 de 4 de julio, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid”.

El escrito, remitido a La Viña por parte de la Dirección General de Seguridad, reconoce que “la actividad de barra de degustación participa de la misma naturaleza que la dispensada por los tipos de establecimiento bar, cafetería, bar restaurante o similares», y por lo tanto,  los establecimientos que ofrezcan esos servicios «deben someterse a la obtención de la oportuna licencia municipal de funcionamiento o a la formalización de la declaración responsable”.

La petición de anulación de las autorizaciones de las ‘barras de degustación’ fue iniciada por La Viña y la Fram (Federación Regional de Vecinos de Madrid) a raíz de una consulta formulada en escrito del 22 de febrero de 2018 por los presidentes de ambas asociaciones.

Para los hosteleros y vecinos madrileños, la concesión de la instalación de barras de degustación bajo una licencia de comercio suponía una competencia desleal para los negocios de hostelería legalmente establecidos y la creación de ‘locales de hostelería encubiertos’ bajo una licencia de comercio en zonas de Madrid protegidas por la ZPAE en las que no podían concederse nuevas licencias de hostelería. Precisamente la mayoría de estas barras se ubican en el distrito Centro de la capital, donde hay restricciones para la apertura de nuevos bares y restaurantes.