Si la terraza del madrileño Palacio de Linares (actual sede de Casa de América) era uno de los «place to be» de la capital, su nuevo  espacio interior no se queda atrás con una exuberante decoración colonial inspirada en el universo iberoamericano. Así es el restaurante Raimunda…

Tras el éxito de la terraza que abrió sus puertas el pasado agosto en el Palacio de Linares, hoy sede de Casa de América, el Grupo La Fábrica (Matute, La Bobia, La 21…) inauguraba en noviembre el espacio interior con un vibrante interiorismo firmado por el estudio Madrid in Love, que transporta al comensal a un mundo de exuberante vegetación tropical con continuos guiños a la cultura iberoamericana.

El restaurante debe su nombre a Raimunda de Osorio y Ortega, esposa de José de Murga y Reolid (1833-1902), que fueron los primeros marqueses de Linares, y cuyos espectros, según la leyenda, «habitan» en el palacio junto al de una niña que supuestamente era su hija.

En este entorno encantado los interioristas han optado por un toque brutalista para el restaurante, recuperando las antiguas paredes de ladrillo del palacio en contraste con los muros de cemento que le dan un aire industrial. El visitante tiene la sensación de entrar en un espacio que mantiene prácticamente intacta su estructura original.
El resultado final es muy cálido gracias al uso del color, la textura de los tapizados, las imágenes en las paredes y las lámparas circulares del techo, «perdidas»entre la frondosa vegetación de selva tropical.

El interior de Raimunda se divide en tres ambientes diferenciados:
En la sala principal, la más amplia, el suelo de cemento contrasta con el craquelado en color verde recuperado del antiguo espacio. Las paredes se decoran con espejos y coloridos graffitis.

Un muro semiderruido da paso a un espacio privado y más íntimo, decorado con sillas de inspiración colonial y paredes con apliques de cristal:

El tercer espacio es un apartado a modo de club privado, más acogedor gracias al tapizado de las paredes con motivos vegetales y el suelo de madera. Una zona perfecta donde tomar un cóctel o un picoteo nocturno.

Fusión de dos continentes

Para la oferta gastronómica de Raimunda el chef Sergio Fernández, asesor gastronómico del restaurante, ha optado por una fusión de las cocinas de América y Europa, incorporando sabores del otro lado del Atlántico a recetas más castizas, como la ensaladilla rusa con boniato asado y tobiko, o logrando platos más exóticos como los tacos de chamorro con cerdo asado desmigado, pico de gallo y cilantro o los dados de pollo al ajillo oriental: con chips de ajo y cacahuete frito. La carta tiene un precio medio de 30 euros.

Además, en la barra que se ubica en la sala principal donde se pueden probar originales cócteles como el Mojito criollo, la Caipirosca de rosas o el Tomys margarita. Con buen tiempo merece la pena disfrutar de la terraza y el jardín, rodeado de una vegetación frondosa que es un oasis en pleno corazón de Madrid. Un espacio único donde disfrutar desde la mañana hasta la noche en un ambiente muy especial…