Su terraza y frondoso jardín, producto de un espectacular proyecto de arquitectura y paisajismo, son unos de los atractivos de Breathe Marbella, un multiespacio gastronómico que apuesta claramente por la sostenibilidad.

Breathe Restaurant, Gastro Bar y Garden une naturaleza, cocina  y diseño en las inmediaciones de Puerto Banús. Un ambicioso proyecto gastronómico, de arquitectura, paisajismo y decoración en el que han intervenido profesionales tan prestigiosos como el arquitecto Rodolfo Amieva de González & Jacobson (que ha realizado grandes hoteles y restaurantes con estrella Michelin) y Mathieu Lèbre (de Lema Paisajes y Premio Internacional de Arquitectura DOM3 en 2016), responsables del edificio y sus preciosos jardines.

Becara, una de las marcas pioneras del diseño y el interiorismo en España, ha sido la artífice de todo el mobiliario con la implicación personal de su fundadora, Begoña Zunzunegui. La firma ha fabricado a medida y con todo detalle cada pieza con un carácter e historia únicos, formando un tándem con la decoradora Marta del Ganso, que ha aportado un look joven y fresco al proyecto de interiorismo, sin renunciar a los elementos exóticos y materiales naturales que la caracterizan.
La premisa era que Breathe se inspirara al completo en la naturaleza con materiales reciclables y «en bruto» que evolucionarán, como el espacio y el propio entorno, a lo largo del tiempo. Entre otros, se han utilizado mármoles, maderas de teca, roble, iroco, bambú y hierro.

Apuesta por la sostenibilidad

La selección de plantas, los materiales utilizados, reciclables en la medida de lo posible… Cada decisión se ha estudiado buscando el máximo ahorro energético. Hasta el agua potable que sobra, junto a la que se recoge de la lluvia, se utiliza para regar las plantas.

 
Breathe posee su propia planta de energía geotérmica, formada por 12 perforaciones con canaletas en la tierra que van por debajo del edificio, cada una de ellas de aproximadamente 120 metros de profundidad. Contienen un circuito relleno de agua que actúa de intercambio térmico. Esto permite aprovechar la temperatura de la tierra (de aproximadamente 18°C) para enfriar el edificio durante los meses más cálidos, calentarlo durante los meses más fríos y disponer de agua caliente durante todo el año.
Además, para reducir las emisiones, el establecimiento tiene un total de 175 m2 de densos jardines verticales.

Comida sana y sostenible

“Fresh Thinking Gastronomy” es el concepto de la cocina de Breathe: comer sano, de una manera sostenible, ética y sin dañar al medio ambiente, dando importancia no solo a los ingredientes, sino también a su origen: preferiblemente de comercio justo y Km 0, que prima el producto ecológico de agricultores locales.
El restaurante cuenta además con sus propios huertos donde se cosechan frutas y verduras, sin pesticidas, y los platos se adaptan a la oferta de cada temporada.

Breathe restaurante busca sorprender a los comensales con una mezcla de diferentes cocinas del mundo y platos tradicionales con un toque único, además de pinchos elaborados al estilo Robatayaki, la  barbacoa japonesa. Además, la carta del Gastro Bar ofrece una selección de raciones y bocaditos, también disponibles en  barra, para picar algo de manera más informal.

Diferentes espacios

La planta baja, Ground, está a pie de calle y  llama la atención por la vegetación y árboles frutales en su fachada. En ella, se encuentra una panadería y cafetería donde los comensales pueden ver, al fondo, los hornos en los que se realiza el pan de forma artesanal. Una opción perfecta para desayunar, almorzar o merendar de manera saludable, con opciones aptas para cualquier intolerancia alimentaria, además de propuestas  vegetarianas y veganas. Este espacio cuenta, además, con una tienda “gourmet” que ofrece desde bebidas artesanales hasta platos del día para llevar.
El nivel intermedio es el corazón de Breathe:  restaurante y bar de autor con patio y jardín al aire libre, una superficie de alrededor de 1000 m2 con 600 m2 de exuberantes jardines verticales para complacer la vista y purificar el aire. Esta zona de jardín está habilitada para abrir al público durante todo el año.

El restaurante cuenta, además, con fuentes en cascada que son un placer para la vista y el oído; árboles de “Palo Borracho” plantados para crear una sombra frondosa natural y un muro de 40 metros de bambú verde, denso y alto, entre otras plantas, frutales y arbustos. Una barra de madera de roble natural separa el restaurante del jardín y funciona como bar a ambos lados.

El edificio culmina con Air, el “sky bar” de la azotea, con espléndidas vistas de Puerto Banús. Se trata de una terraza al aire libre con vegetación, elementos de fuego y una fuente suspendida en el aire que crea un ambiente único. Un lugar perfecto para degustar los cócteles de Fran Manrique, que realiza originales mezclas con frutas de temporada. En Air también se reinventan algunos clásicos, y todos los cócteles enlazan a la perfección con la oferta gastronómica «Raw Food» con una selección de platos como ostras, distintos ceviches o caviar.
En definitiva, Breathe es un concepto de ocio y restauración total, un multiespacio en el que lo vegetal es protagonista indiscutible y que pensado para funcionar desde el desayuno hasta el amanecer. Un ejemplo de que lujo, sostenibilidad y gastronomía son perfectamente compatibles.